LeBron va a Miami porque no pudo ser campeón solo

Cuando Lebron James llegó a la NBA en la temporada 2003-2004 el joven talento esperaba seguir los pasos de su ídolo, Michael Jordan.

Tras siete temporadas, James claudicó en su intento de llevar a los Cavaliers de Cleveland al cetro, dejó la franquicia y firmó con el Heat de Miami, donde las estrellas Dwayne Wade y Chris Bosh serán de gran ayuda en conseguir su primer anillo de campeón.

La decisión sorprendió al mundo y envía un mensaje de impotencia y una falta de visión deportiva.

Al inicio de la temporada anterior la mesa parecía estar servida para James, con un gran equipo acompañándolo se vestía de favorito al título, en su sétimo torneo.

Este sétimo año será clave en el legado de James.

Jordan llevó a los Bulls al campeonato en su temporada número siete, anotando 31.5 puntos y acuerpado por Scottie Pippen (17.8) y Horace Grant (12.8).

James contó con la ayuda de Mo Williams (15.8) y de Shaquille O’Neal (12). Además los Cavs se hicieron con los servicios de Antawn Jamison, que añadió 15.8 puntos.

Con equipos comparables James no pudo seguir el ritmo de Jordan, dejando una actuación patética en los play-off.

En la serie ante los Celtics de Boston, James se vio sin deseos, con poco fuelle y desmotivado, en el momento clave de la campaña.

La marca LeBron sufrió un duro golpe al ver la temporada irse por el drenaje, razón por la cual el cambio de equipo podría tener sentido.

James mostró su cara más egocéntrica, anunciándole al mundo su paso al Heat en la televisión.

James, quien además sueña con ser el atleta mejor pagado de la historia, escogió el camino fácil.

Se vio incapaz de elevar a un equipo a la gloria y prefirió dejar de emular los pasos de Jordan.

En Miami, James posiblemente vaya a conseguir su título, el que llenarán aún más sus ya de por si infladas arcas, ¿pero a qué precio?

James no fue tumbado del pedestal, el mismo se bajó, al optar por la opción más simple.

Sin importar lo que logre de acá al día en que cuelgue las tenis, James será recordado como “el próximo Jordan” que no fue, el que en vez de seguir los pasos del ídolo se fue por el dinero y la facilidad.

Articulo con datos de nba.com y basketball-reference.com.