“Le ví la cara hoy y...”. No hizo falta que el integrante de la delegación uruguaya terminara la frase.
Lodeiro, 21 inexpertos años y un interesante futuro como habilidoso enganche zurdo, no se recupera todavía de lo sucedido.
Tiene lógica. Después de haber reemplazado a Ignacio González en el minuto 63, protagonizaba el gran momento de su vida. Pero la falta contra Bacary Sagna lo mandó a las duchas a nueve minutos del final con su equipo aguantando el 0-0. Y Nico, como lo llaman todos cariñosamente en el plantel, llegó a Sudáfrica para otra cosa.
Su explosiva aparición en Nacional de Montevideo, al que llevó a las semifinales de la Copa Libertadores 2009, lo hicieron portada de los diarios. Óscar Tabárez, el seleccionador, confió en él para jugar el decisivo repechaje ante Costa Rica. Respondió con altura.
El Ajax se fijó en su talento, confiando en que siguiera los pasos de Luis Suárez, y lo compró en $4,8 millones, cifra récord en su país para un futbolista de su edad.
Lodeiro se fue llorando del estadio Green Point por hacer lo que habitualmente sufre: una patada a destiempo.
No podrá jugar ante Sudáfrica, pero podría tener revancha: ante México el 22 de junio, Uruguay se jugará seguramente pasar a octavos de final. "Nico", convertir nuevamente la pesadilla en sueño.