Aunque suene contradictorio, el actual monarca tiene mucho por demostrar esta temporada.
Los Cardenales de San Luis deben subsistir al retiro de su general , Tony La Russa, y a la partida de su paladín: el mejor bateador de la actualidad, Albert Pujols .
De seguro, lo más sensible será sustituir al veteranísimo manager de 33 temporadas por uno que recién inicia currículo al frente de una organización de las Grandes Ligas de Beisbol (MLB, en inglés) , como lo es el novel Mike Matheny.
La falta de esa larga hoja de vida se notará mucho en los momentos cruciales. También porque La Russa, ganador de tres Series Mundiales, fue un coach excepcional y excentrico en sus decisiones.
Fue él la variante de éxito cuando los Cardenales vinieron desde atrás para arrebatarle el comodín a los Bravos de Atlanta en el último día de temporada regular.
Luego, cuando inició la postemporada contra el gran favorito a ser campeón, los Filis de Filadelfia , fue él mismo quien se excedió en el uso del bullpen para alargar y ganar la serie . La misma receta aplicaría para los Cerveceros de Milwaukee en la final de liga y ante los Rangers de Texas en el Clásico de Otoño.
Esa experiencia y gallardía hacían de Tony un entrenador especial y un ganador.
El Mejor se marchó a los Ángeles de Los Ángeles por la suma de $254 millones y allí espera marcar pauta, ahora en la Americana.
Los Cardenales extrañarán a su mejor bateador del 2011, campaña en la que pegó 37 jonrones y remolcó 99 carreras, a pesar de iniciar el año lesionado.
Sin embargo, para eso se alistaban con incorporaciones de peso el año pasado y la traída en el receso de otro madero caliente, como es el del jardinero puertorriqueño Carlos Beltrán . El ambidiestro tiene 302 jonrones y 1.146 impulsadas en su carrera, números que no remplazan a Pujols, de 445 vuelacercas por vida, pero consuelan.
El abridor derecho tiene problemas en su cuello y es duda para los próximos 15 días.
Lo positivo en ese ámbito es que Adam Wainwright vuelve a estar sano para integrar la rotación y que el zurdo JC Romero debe ayudar a apuntalar el bullpen dando más balance entre los que son diestros y los que no.