América con casi la mitad de los boletos

La participación de los seleccionados de América en Sudáfrica ha sido todo un éxito y, prácticamente, se aplicó una revolución en la máxima fiesta del futbol mundial.

Con excepción de Honduras, eliminado ayer por Suiza (0-0), el resto de formaciones americanas –siete– logró ganarse un cupo en la segunda ronda del Mundial del 2010 .

Están los cinco de Suramérica, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile; y dos de la Concacaf, Estados Unidos y México.

Se destaca que los pentacampeones brasileños, los bicampeones argentinos y uruguayos, los paraguayos y los estadounidenses tuvieron el mérito adicional de adjudicarse la primera posición en sus respectivos grupos. Hablamos de cinco de los ocho bloques.

Como lo señaló la prensa de España, el Mundial sudafricano parece una nueva versión de la Copa América, el más antiguo del orbe.

Sin embargo, dos selecciones de América dejarán de fijo la competencia en los octavos de final, pues en los cruces de los grupos se darán dos duelos de este continente, mañana con Argentina-México y el próximo lunes con Brasil-Chile.

Baja europea. La prueba de que el futbol de América tuvo supremacía sobre el resto de los continentes es que, frente a siete equipos americanos, hay seis de las 13 representaciones de Europa (Alemania, Inglaterra, Holanda, Eslovaquia, España y Portugal).

Este récord negativo del Viejo Continente es el peor de su historia con el actual formato del torneo, con 32 selecciones clasificadas.

Dados que los seis equipos conjuntos de la UEFA se vieron emparejados entre sí con los choques de octavos (Alemania-Inglaterra, Holanda-Eslovaquia y España-Portugal), está garantizada otra plusmarca gris en los cuartos de final, con solo tres selecciones europeas.

Solo llegaron a octavos dos seleccionados de Asia (Corea del Sur y Japón) y uno entre los seis que representaron a África (Ghana).

Lo que más acaparó la atención en esta primera ronda de los grupos fue la eliminación prematura del último campeón (Italia) y subcampeón (Francia), y la decepcionante actuación de los africanos.