Cuando a Fernando Mora le preguntaron el primer día de clases sobre qué había hecho en las vacaciones, con orgullo contó que ganó la primera fecha de un torneo oficial de automovilismo.
Esta no es una respuesta extraña para una persona que, con 16 años, se codea con grandes figuras del mundo de los motores en el país. No en vano, Fernando desde niño ha dedicado gran parte de su tiempo a esta gran pasión. Inclusive, él tuvo la oportunidad de correr durante dos años en la Fórmula 4 en Sudamérica.
Cuando está fuera de la pista, Fernando actúa como cualquier joven. Su rutina es muy simple. Suele levantarse a las 5:30 a. m. para ir al colegio. Estudia de 7 a. m. a 3 p. m. y media hora después está de vuelta en su casa.
Luego de merendar se pone a jugar, como dice él, con un cuadraciclo y un Kart, siempre y cuando las obligaciones escolares se lo permitan.
Fernando, además de ser un gran piloto, destaca como estudiante y planea convertirse en uno de los mejores ingenieros automotrices del país.
"Los carros siempre han sido mi pasión, me interesa saber cómo funcionan por dentro, es como un reloj suizo gigante. Podría ser una especie de Racing Enginner", explicó Mora.
Dejó claro que, ahora que cursa el quinto año, le da más miedo hacer las pruebas de bachillerato que conducir un carro a más de 200 kilómetros por hora; además, confiesa que español es la materia que menos le gusta.
En su colegio cuenta con el apoyo del director y tiene los permisos para ausentarse cuando tiene alguna práctica o carrera.
Joven tranquilo. Su comida favorita es el gallo pinto, lo desayuna todos los días, incluso antes de una competencia. Es aficionado a los videojuegos, especialmente los de carreras como Forza y, anteriormente, Gran Turismo.
No es seguidor del fútbol, pero tampoco le desagrada. Dice que es muy malo jugándolo pero que le gusta verlo. Se declaró aficionado al Club Sport Uruguay de Coronado, por ser oriundo de la región.
Aparte de su pasión por las competencias de autos, le gusta compartir con su familia. "El no entrena, el juega. Disfruta lo que hace y le da gracias a Dios por eso", comentó su mamá.
Linaje. El domingo que ganó la primera fecha de la Yaris Cup, varios medios de comunicación le preguntaron de dónde venía la pasión por correr, si algún familiar de él se lo había inculcado. "A mis padres siempre les gustó el deporte del motor, pero yo soy el primero que corre", dijo en su momento.
No obstante, su hermano menor Jesús, de 11 años, se le ha unido a esta fiebre y ya ha ganado un trofeo FIA (Federación Internacional del Automóvil) y otro de la Federación Costarricense de los Motores.
Él empezó de una manera muy singular. Aburrido de ver a su hermano desde la gradería, le pidió a su papá (Andrés), un Kart. Aunque Jesús ya sufrió su primer accidente, el cual le provocó un fuerte golpe en la cara que requirió de una cirugía, lejos de tener miedo, quiere seguir compitiendo.
El propio Fernando aseguró que, en algún momento, su hermano se va a convertir en un piloto igual o mejor que él. "Seguro vamos a tener algún pique en alguna categoría futura y va a estar muy vacilón. A él (Jesús) lo que le gusta mucho es el rally, incluso me imagino compitiendo juntos", comentó Fernando.
Familia. No hay ninguna duda de que el secreto para ser un ganador a los 16 años, es contar con el apoyo de su familia. Sus papás no esconden el orgullo que siente por su hijo y explicaron que, a pesar de algunos problemas económicos que retrasaron la entrada de Fernando en el kartismo, por tratarse de un deporte costoso, el sueño de su hijo ya comienza a tener forma.
Sin embargo, su mamá no oculta que sufre en cada carrera que participa Fernando, aunque confesó que, poco a poco, confía en lo que su hijo hace.
Ahora este joven piloto se sigue preparando para mantenerse a la cabeza de la competencia, la cual tendrá su segunda fecha el 1° y 2 de abril, en el Circuito Grupo Sur.