Distrito Federal
Junto a un colega, ambos vestidos con kimono verde del diario Reforma, Joselyn Jiménez recorría las afueras del autódromo Hermanos Rodríguez.
Pese a que esa no es su zona habitual de venta, la joven vendedora dejó su espacio en Chapultepec para ganar más "lana" (dinero).
"Ha estado muy buena la venta, hay muchísima gente, me vine de inmediato porque estos días va a estar bueno", expresó tímidamente, mientras sostenía periódicos y revistas.
"Ojalá que usen ese dinero en cosas que sirvan, no en edificios como la Estela de Luz, que es muy grande y no sirve para nada". añadió.
Y es que el sentir de Jiménez es el mismo de miles de mexicanos que llegan a las afueras del autódromo, de 4,3 kilómetros de longitud, para sacar más dinero del habitual.
Según publicó la página de Facebook del gobierno de la República de México, se esperan 100.000 turistas nacionales y extranjeros entre viernes, hoy y mañana, quienes llegarán el Gran Premio de México.
Los números estatales dicen que se recaudarán $2.000 millones en los cinco años de contrato que tiene el Campeonato Mundial de Fórmula Uno con México.
En dicho lapso, según el gobierno, se instaurarán 18.000 empleos directos e indirectos, y, según las estadísticas oficiales, 700 millones de televidentes observarán la carrera en directo.
Para hoy se esperan 120.000 personas, aforo completo del inmueble, y en los tres días 180.000 visitantes.
"Es cierto que mucha gente va a ganar dinero, los hoteles, transporte, comerciantes, restaurantes y hasta las aerolíneas, y quisiera que fuera para que México esté mejor", indicó Julio Sandoval, taxista residente de Nezahualcoyolt.
"Acá el jueves la fila era interminable en el aeropuerto, y no creo que fuera por el Día de Muertos -se celebra el lunes en México-, es por la Fórmula Uno, vino muchísima gente", comentó el taxista.
El simple hecho de caminar por los alrededores del Hermanos Rodríguez, deja claro la magnitud de un Gran Premio de Fórmula Uno, y lo que significa para el país que lo organiza.
Cada 50 metros hay una patrulla de polícia o de tránsito, y cada 10 metros hay oficiales debidamente uniformados, además de miles de jóvenes y adultos contratados para hacer más rápido el fluido vehicular, que por más esfuerzos es lento.
Tanto el metro como el servicio de buses viaja lleno desde las 8 a. m., y como ayuda al tapón de personas, entre el Palacio de los Deportes y el autódromo, se construyó un segundo puente peatonal, pues que las aglomeraciones son constantes.
De las 18.000 personas que laborarán directa o indirectamente con el Gran Premio, 7.000 lo hacen dentro del circuito, sea como seguridad privada, acomodadores, cocineros, choferes e infinidad de funciones.
"En estos tiempos en que el empleo está difícil, esto viene a ayudar a muchísima gente, espero que esos millones que dejará la Fórmula Uno sea bien repartidos, y que creen fuentes de empleo", manifestó Fausto López, del Centro Banamex (CIE), empresa que participa en la organización del Gran Premio de México.
Mientras muchos se ganan la vida y buscan un dinero extra para llevar a casa, en la pista los autos se escuchan ensordecedores; su paso por México es una luz de esperanza para miles.