"Cuando uno llega a la final, eso significa que es un buen equipo. Los dos tenemos jugadores suspendidos y eso también es importante. El Bayern tiene unas cualidades que conocemos bien y el hecho de que juegue en casa podría darle una ligera ventaja, pero tenemos los jugadores necesarios para plantarles cara", explicó Di Matteo en una rueda de prensa en el estadio de la final.
"Tenemos que salir al campo pensando que sí que podemos ganar. No puedo adivinar el futuro, pero tenemos que tener confianza. Merecemos estar en esta final. Este equipo sabe lo que es irse a casa sin el trofeo. Y tanto el club como los aficionados no se merecen que eso pase de nuevo", añadió.
Di Matteo aludía así a la anterior final de la 'Champions' disputada por el Chelsea, cayendo en 2008 ante el Manchester United en la tanda de penales (6-5 tras 1-1) en Moscú.
El italiano, ex jugador del club, se hizo con la dirección del equipo en marzo, tras la destitución por malos resultados del portugués André Villas-Boas.