París
El Olympiacos, con el tico Joel Campbell de titular, dejó escapar un empate en los últimos suspiros del duelo contra el París Saint-Germain (perdió 2-1), un partido que se decidió por la eficacia de las estrellas parisienses: Zlatan Ibrahimovic y Edinson Cavani.
El uruguayo fue el autor del tanto de la victoria en el minuto 90, después de que los griegos hubieran hecho lo más difícil al remontar el gol que en el minuto 7 había conseguido el sueco Ibra.
Lo pudieron hacer gracias a que jugaron toda la segunda mitad con un hombre más por la expulsión del italiano Marco Verratti. Hasta entonces, la supremacía parisiense había sido total.
El resultado complica las opciones de clasificación del equipo griego para los octavos de final. La segunda plaza del grupo se la jugarán el Olympiacos y el Benfica, mientras que el PSG se garantiza la primera.
El Olympiacos necesitaba ganarle a un equipo que no conoce la derrota esta temporada y que acumula ya 27 partidos europeos sin caer en su estadio.
El entrenador español del Olympiacos, Michel, reforzó su defensa, sobre todo en el flanco izquierdo, por el que se esperaban las ofensivas del uruguayo Edinson Cavani.
Combinó a dos jugadores de corte defensivo en esa parte, el camerunés Bong y el griego Holebas.
Pero fue precisamente por ese lado por donde le llegó más peligro y donde nació el primer gol parisiense.
El PSG decidió salir a por el partido a partir del balón. Y lo monopolizó durante la primera mitad, cuando pasó por encima de la escuadra helena.
Ibra abrió el marcador con su octavo tanto en la Liga de Campeones. El sueco, que festejaba su centésimo encuentro en la máxima competición europea, recibió un centro de Van der Weil y logró, a bocajarro, su tanto 39 en la misma.
El tanto de Ibrahimovic allanó el camino a los parisienses, que se sintieron cómodos en el terreno.
El Olympiacos se tenía que conformar con alguna tímida estirada de Mitroglou, que no acertó a marcar un vigésimo cuarto tanto en su magnífica temporada.
El panorama cambió en la segunda mitad, porque nada más comenzar Verratti vio la segunda amarilla.
La superioridad numérica dio alas al cuadro griego, que reforzó su ofensiva con la entrada del eslovaco Weiss, autor del único tanto heleno en El Pireo, además de la del argentino Alejandro Domínguez.
La apuesta dio resultado en el minuto 80, cuando en un córner permitió a Manolas cabecear. Su disparo fue parado por Sirigu, pero el rechace volvió al defensor heleno, que batió al portero.
El empate valía oro para el Olympiacos, pero cuando el partido parecía declinar, un contragolpe del brasileño Marquinhos permitió servir a Cavani para marcar el gol de la victoria parisiense.