Asunción, Paraguay
El director técnico de Olimpia de Paraguay, Ever Almeida, y su par del Atlético Mineiro brasileño, Cuca, esconden sus armas de cara al partido de ida de la final de la Copa Libertadores de América-2013, que se disputará mañana miércoles en Asunción.
Los brasileños se instalaron ayer lunes cerca de la medianoche en un hotel cercano al aeropuerto internacional Silvio Pettirossi de Asunción, y el director técnico Cuca prohibió todo contacto de sus jugadores con la prensa y con los torcedores del Atlético Mineiro que esperaban dar la bienvenida a la delegación.
El autobús que transportó a los jugadores hasta su lugar de hospedaje en la capital paraguaya se introdujo hasta la pista de la terminal aérea para evitar el contacto del equipo con la prensa y al público.
Un portavoz del Atlético Mineiro anunció que en la tarde de hoy martes el equipo se movilizaría en las instalaciones del club Sportivo Luqueño, cercano al hotel donde se aloja la delegación.
El hospedaje está en las afueras de Asunción pero los componentes de su torcida no son propensos a hostilizar a la visita en su lugar de descanso.
La delegación de Newell’s Old Boys, que perdió en la semifinal ante el cuadro de Belo Horizonte por la vía de los penales, se lamentó sin embargo de la “tremenda presión” que sufrieron en la sede brasileña.
Almeida, exentrenador de la selección de Guatemala, a su turno prohibió que la prensa accediera a las prácticas que realizó el Olimpia hoy lunes y mañana martes.
Según los especialistas, el orientador se inclinará por un equipo ofensivo para tratar de obtener un triunfo en la ida, en tanto que el conjunto dirigido por Cuca intentará en principio defenderse para arremeter con contragolpes y sorprender al once guaraní.
Los olimpistas fueron víctimas de la presión en Bogotá cuando enfrentaron en la vuelta de semifinales al Santa Fe y los aficionados del equipo “cardenal” amedrentaron con petardos a la madrugada frente a su hotel.
La picardía brasileña para extender el choque fuera de la cancha se manifestó además por una pregunta que hizo a su arribo el presidente de la delegación visitante, sobre qué tipo de calzados usarían los olimpistas para el reconocimiento del estadio.
El representante del Olimpia le respondió que el decano del fútbol paraguayo “no hace reconocimiento de su estadio”.
Almeida no acostumbra a modificar demasiado el equipo base, una filosofía que le dio resultado a lo largo del certamen.
Contra el Mineiro no será la excepción, aseguran los especialistas.
El delantero uruguayo Juan Manuel Salgueiro, excampeón con el Estudiantes de la Plata en la Libertadores-2009 en Belo Horizonte, será la esperanza de gol de los paraguayos, desde una posición de volante más adelantado para jugar casi en punta con el delantero neto Fredy Bareiro.
Almeida se entusiasmó con el volante uruguayo Alejandro Silva, de gran proyección ofensiva, quien le salvó la ausencia de Salgueiro -suspendido por expulsión- en la semifinal ante Santa Fe.
En el campamento brasileño, el técnico Alexi Stival, más conocido como Cuca, elogia al Olimpia por su hinchada, como una de sus principales virtudes, “así como su garra y voluntad”.
“Pero nosotros tenemos 50% de chance para ser campeones, con el aditivo de que la finalísima jugamos en casa”, manifestó optimista.
Cuca no soltó prenda sobre el cuadro que ingresará al campo de juego. Lo único cierto es que no jugará uno de sus jugadores capitales, el juvenil Bernard, quien acumuló su tercera tarjeta amarilla en el último partido semifinal ante Newell’s Old Boys y deberá afrontar un partido de suspensión.
Pero Cuca tendrá a disposición al defensa central Réver, habilitado también después de una suspensión.
El partido de ida de la final de la Libertadores-2013 se disputará mañana miércoles desde las 8:50 p. m. (6:50 p. m. hora de Costa Rica) en el estadio Defensores del Chaco de la capital paraguaya, que se presentará colmado pues ya se agotaron las más de 32 mil entradas puestas a la venta.