Marrakech. AFP Después de un 2013 en el que el Raja Casablanca marroquí consiguió llegar hasta la final, esta edición de 2014 del Mundial de Clubes supone un regreso a la lógica histórica del fútbol, con un duelo Europa-Sudamérica entre Real Madrid y San Lorenzo.
El emparejamiento quedó confirmado ayer luego de la trabajada victoria del Ciclón ante el Auckland City de Nueva Zelanda, por 2-1, en tiempo extra.
Anotaron Pablo Barrientos (45’) y Mauro Matos (93’) para los ganadores y de Ángel Berlanga (67’) para los caídos.
Así, se verán las caras en la definición un español contra un argentino, en la confirmación de que pertenecen a los continentes hegemónicos en este deporte: todos los títulos en el Mundial de Clubes se repartieron entre clubes de UEFA y Conmebol.
Europa domina en su tanteo particular a Sudamérica por seis trofeos a cuatro en las diez ediciones disputadas anteriormente. Esos cuatro provienen todos de equipos brasileños: Corinthians (2000, 2012), São Paulo (2005) e Inter de Porto Alegre (2006).
En el caso de los europeos, el primero en celebrar fue Milan en 2007 y después le siguieron los éxitos de Manchester United en 2008, Barça en 2009 y 2011, Inter en 2010 y Bayern Munich en 2013.
Historia. Hasta el momento la final del Mundial de Clubes fue un Europa-Sudamérica en siete de las diez ediciones disputadas.
No fue así en la primera, un torneo casi experimental que se jugó en enero de 2000 en Brasil y en el que el duelo por el título fue íntegramente brasileño, con victoria en penales de Corinthians sobre Vasco (4-3 tras empate 0-0).
Ese fue el único Mundial en el que estuvo el Real Madrid, que quedó en cuarto lugar y que fue uno de los dos participantes europeos, junto al United.
Desde entonces, Europa siempre consiguió que su equipo llegue al último partido, objetivo que no alcanzó Sudamérica.
Hubo dos excepciones, en 2010 y 2013, cuando el fútbol africano se metió a pelear el cetro.
En 2010 en Abu Dabi, la sorpresa fue el Tout Puissant Mazembe del Congo, que sorprendió 2-0 al Inter de Porto Alegre, antes de caer 0-3 frente al Inter de Milán.
El otro precedente de fracaso sudamericano en semifinales se dio el pasado año, cuando el Atlético Mineiro de Ronaldinho cayó 1-3 ante el Raja Casablanca, que luego perdió con los teutones.
En la extinta Copa Intercontinental que hasta 2004 enfrentó a los campeones de Europa y Sudamérica, el pulso lo lideraba Conmebol con 22 ediciones ganadas sobre 21. De esas Real Madrid protagonizó tres: 1960, 1998 y 2002.