Madrid, España
Tras estar dos meses lesionado, Lionel Messi, volvió a los terrenos para marcar un doblete en la victoria 4-0 del Barcelona ante el Getafe, por la ida de octavos de final de la Copa del Rey.
Messi, lesionado desde el pasado 10 de noviembre cuando sufrió una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda, empezó el partido en el banquillo pero sustituyó a Andrés Iniesta al 64'.
El partido arrancó con un gol de cabeza de Cesc Fábregas (8'), quien también se adjudicó un doblete al marcar en el segundo tiempo desde el punto de penal (63').
En la primera parte el equipo dirigido por Geardo Tata Martino dominó el juego y no dejó construir al Getafe con una presión que se fue difuminando según pasaban los minutos.
Ya en la segunda mitad, tras el gol de penal de Cesc, llegó el momento más esperado de la velada.
Martino decidió dar entrada a Messi y el Camp Nou se levantó para regalar una gran ovación al cuatro veces Balón de Oro, quien se mostró muy activo y regaló alguna de las galopadas que lo han llevado a ser considerado el mejor jugador del mundo.
En los minutos finales el astro se desató. Primero al rematar con inteligencia un balón que le llegó tras un tiro de Martín Montoya (3-0 al 89').
Pero quedaba lo mejor. Como tantas veces ha hecho, Messi recogió el balón en tres cuartos y fintó a otros dos defensas para marcar con un tiro cruzado (90+3').
El árbitro decretó entonces el final y el Camp Nou ovacionó al ídolo, "¡Messi, Messi!", mientras se retiraba al túnel de vestuarios.