EscucharBrasil
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/SA73DNFWE5FFZKSQAUULYXHQSM.jpg)
Romarinho celebra un gol del Corinthians. (NELSON ALMEIDA)
El Corinthians se proclamó hoy campeón de la Recopa Sudamericana al ganar al Sao Paulo por 2-0, con lo que logró una “triple corona” al unir este título al de la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes.
Romarinho, con un gol en la primera parte, y Danilo, con otro en la segunda, dieron el título al Corinthians, que tuvo más carácter y puso más empeño en ganar el partido que el campeón de la Copa Sudamericana, que estuvo demasiado alicaído y desdibujado.
La victoria de hoy se sumó al triunfo por 1-2 que el Corinthians había facturado la semana pasada en el partido de ida en el estadio Morumbí, en esta final continental con sabor a derbi de la ciudad brasileña de Sao Paulo.
El Corinthians anuló al Sao Paulo en una primera parte de pocas ocasiones con una presión constante y liquidó el partido a mediados de la segunda, justo en el momento en el que su rival parecía despertar.
Con la ventaja obtenida en la ida, el Corinthians cedió a su adversario la posesión del esférico, pero lo mantuvo a raya, con una presión intensa cada vez que cruzaba la línea del centro del campo.
El Sao Paulo tocaba en su zaga pero no lograba progresar, con sus laterales apagados y el media punta Ganso totalmente desconectado de los volantes gracias a la buena labor defensiva de Ralf.
En la primera media hora, el Sao Paulo chutó sólo una vez, en un tiro lejano de Osvaldo que se fue desviado, mientras que el Corinthians, en las escasas ocasiones que se atrevía subir al ataque, daba más sensación de peligro.
En la única jugada hilvanada de la primera mitad, el Corinthians abrió el marcador en el minuto 35, por medio de Romarinho, que aprovechó casi a puerta vacía un mal rechace de la defensa después un remate fallido del peruano Paolo Guerrero.
El campeón de la Libertadores se mantuvo firme en los marcajes y en la presión en el inicio de las jugadas de su adversario y evitó cualquier atisbo de reacción.
El técnico recién contratado Paulo Autuori intentó sacudir a su equipo dando entrada al delantero Aloisio en el descanso, pero el Sao Paulo continuaba perdido, sin rumbo, lejos del área rival.
El campeón de la Copa Sudamericana sólo tuvo una tímida reacción a mediados de la segunda parte, cuando el Corinthians había bajado un poco el ritmo, pero entonces el portero Cassio paró dos ocasiones consecutivas, los dos primeros tiros a puerta de los “ saopaulinos ” , el primero de Luis Fabiano y el segundo de Aloisio.
El intento de remontada fue un espejismo. A renglón seguido, el Corinthians finiquitó la final con un gol de Danilo, que remató en dos tiempos después de haber recibido un centro desde la banda izquierda de Fabio Santos.
Más que un jarro de agua fría, el segundo gol supuso la constatación de que la Recopa estaba perdida para el cuadro capitaneado por el veterano portero Rogerio Ceni, que asumió la derrota y ya no intentó nada.
El Sao Paulo, sumido en una crisis, sumó su sexta derrota seguida, contando los resultados de esta competición y los torneos locales.
