Sin embargo, el psicólogo del club carioca, Paulo Ribeiro, aseguró que el "Emperador" se siente triste por no haber ingresado ni siquiera en la "lista de espera" de siete jugadores que podrán ingresar en el plantel en caso de exclusión de alguno de los 23 integrantes de la nómina principal.
"Él está triste, decaído. Pero me sorprendió por su fuerza. Adriano está consciente de lo que hizo a su carrera en los últimos meses. Él sabe que contribuyó a eso", dijo Ribeiro, al aludir a las trasnochadas del delantero, a las peleas públicas con su novia, Joana Machado y a las frecuentes ausencias en los entrenamientos del Flamengo, que suman 12 en lo que va de la temporada.
"l no reveló estar arrepentido de lo que hizo, pero está reflexionando mucho. Creo que ve lo que pasó como si fuera una película corta que pasa por su cabeza y sabe que algunas cosas deben cambiar", dijo el psicólogo.
Apenas Dunga anunció la lista de 23 convocados para la selección principal sin su nombre, amigos de Adriano dijeron que el delantero se sentía "destrozado" y que "lloró mucho" al comentar el asunto con su empresario, el ex portero de la selección brasileña, Gilmar Rinaldi.
Ribeiro, sin embargo, no confirmó esa información: "Él no lloró en momento alguno", aseveró.