A uno le salen y al otro le corresponden: Diego Estrada y Jerry Palacios son las dos caras del gol que mueven el venidero clásico nacional del domingo.
El primero es el director de orquesta de un Saprissa que parece empezar a sacar los réditos de una idea que ya va consolidando; el segundo, la principal arma de una Liga que a punta de triunfos quiere olvidar los tropiezos de sus primeros juegos.
Empatados en cuatro tantos como los mejores anotadores de sus respectivos clubes, los dos se roban el título de figuras en un duelo que en las dos aceras se califica como parejo.
Los dos, además, cargan en sus hombros la ilusión de un par de aficiones que quieren iniciar la semana con el orgullo henchido y en lo más alto de la tabla.