Más que hacer historia, esta noche el Club Sport Herediano buscará romperla.
Primero intentará poner fin a una sequía de más de tres décadas sin hilar dos títulos seguidos, desde que en 1979, Marvin Rodríguez y sus muchachos alcanzaron el último bicampeonato que brilla en las vitrinas del club florense.
Segundo, buscará echar por tierra la supremacía –que ya huele a paternidad– de Liga Deportiva Alajuelense en las últimas finales entre ambos.
Tres títulos perdidos ante los manudos en tres diciembres consecutivos, son un lastre que comienza a pesar en el inconsciente rojiamarillo.
Tercero, el Team intentará dejar en el olvido el triste antecedente de no haber ganado nunca un título después de haber sacado un 0-0 en el primer juego de una final. Le pasó frente a Liberia Mía en el Verano 2009 y ante la Liga en el Invierno 2010.
Esta noche, cuando salte a la gramilla sintética del Eladio Rosabal Cordero, Herediano llevará entre ceja y ceja conseguir un título que romperá la historia.
Saben que tienen las armas para lograrlo; no en vano, en la acera del frente se han pasado la semana lanzando la pelota de la presión hacia sus rivales, diciéndoles que son los favoritos, los fuertes en casa, los obligados a proponer desde el primer minuto.
En el cuartel florense no le quitan el pecho a las balas. Marvin Solano y compañía aceptan su rol de campeón defensor, de equipo espectáculo, de invictos en casa.
A proponer. Desde el pitazo final en Alajuela, los rojiamarillos han reconocido que ese fue el round táctico de la pelea y que ahora, el segundo asalto ,se jugará a su estilo.
Posesión de pelota, pases al pie, rápidos desbordes por los costados y un asedio constante de la puerta rival, serán la apuesta de un Herediano que, ya lo anunció, mantendrá el fútbol que tanto éxito le ha dado en su patio.
Leonel Moreira, Dave Myrie, Pablo Salazar, Cristian Montero y Waylon Francis conformarán la parte baja, que ya suma tres juegos sin recibir gol y que cuando ataca, abre sus alas para llevar peligro al área contraria.
Esteban Granados y José Miguel Cubero serán el escudo en la contención, gendarmes de un Yosimar Arias, dueño indiscutible de la creación florense. Por delante estarán Verny Scott, Anllel Porras y Minor Díaz, tradicionales en el once estelar del Team y relevos de lujo para el ausente Victor Núñez, que a última hora perdió la batalla por estar en la final.
Se trata casi de la misma alineación con la que Herediano derrotó a la Liga en su última visita al Rosabal Cordero y a la que nadie ha logrado encontrarle freno.
En el cuartel florense tienen claro que una final es asunto aparte y no lanzan campanas al vuelo; saben que enfrente hay un equipo curtido en finales y confían en tener el antídoto para cualquiera de las sorpresas del Machillo.