Así lo informó una nota publicada hoy el diario Newsday, de Long Island.
Pascall está detenido en la cárcel de San Sebastián desde el 2 de junio del año anterior acusado del delito de legitimación de capitales con el dinero enviado desde Estados Unidos por Morrison.
El argumento más fuerte en la defensa de Pascall es que Morrison fue declarado inocente en su país de los delitos que se le imputaban, pues según Hutley, no se pudieron probar lo hechos.
Con ello, quedó establecido que el dinero que Morrison ganó en Estados Unidos y envió a Costa Rica a Pascall era legal.
Según autoridades de Estados Unidos, la plata que consiguió Morrison es producto de la venta ilícita de cigarrillos en reservas indígenas, donde por ley tienen un precio más barato.
La acusación, del 2008, sostiene que Morrison compraba cigarrillos para venderlos en las reservas, pero que en realidad los colocaba en el mercado normal, con lo que tenía cuantiosas ganancias.
Morrison también fue acusado de incendio, homicidio por encargo, agresiones con armas y defraudación fiscal. Fue declarado inocente, aunque condenado a diez de prisión por posesión de una arma.
Con la decisión de la corte de apelaciones, Morrison puede ser llevado a juicio por crimen organizado y se expone a una nueva condena de 20 años de prisión.
Si esto sucede, Pascall también recibiría un fuerte revés, pues si se declara culpable a Morrison de obtener el dinero mediante un hecho ilícito, será más fácil para la fiscalía costarricense probar que Pascal cometió un hecho ilegal, pues recibió dinero producto de una infracción a la ley.