Saprissa sacó toda la casta del retador que prometió ser e hincó al líder Herediano en un duelo que derrochó intensidad y entrega.
Anoche nadie tenía derecho a salir cabizbajo del Estadio Nacional, ni los heredianos por ese despliegue de coraje ante la adversidad ni mucho menos los morados por esa urgida victoria en un partido para ellos trascendental.
Porque si la S perdió ante Carmelita en el momento menos oportuno, es también correcto reconocerle que supo ganar un juego crítico, en nada menos que en el esperado pulso con el campeón nacional.
Y lo hizo con hidalguía, frenando en raya a un líder que arrastraba seis victorias al hilo y arribaba al pospuesto pulso con el ánimo a tope tras una semana de éxito.
Lo hizo también cuando era el único camino que tenía, porque no había ningún otro resultado posible que lo volviera a meter tan de lleno en la pelea por la cima.
Clásico. El de anoche fue un partido de dos caras. La primera la más discreta, con un tiempo mucho menos intenso de lo que siempre se pronosticó; la segunda con todo lo que le vale a este duelo ese título de clásico del buen fútbol.
Fue ahí en el complemento cuando todo sucedió: cuando Alexánder Robinson celebró su perseguida revancha, cuando Marvin Solano movió el banquillo para liberar su artillería y cuando Dave Myrie se vistió de novato.
Pero vamos en orden. El capitán morado se convirtió en héroe con un puntillazo de tres puntos, un gol que se fue dedicado a Mynor Escoe pero que él necesitaba por el peso de aquellos errores pasados.
Su desvío al remate de David Ramírez al 56’ fue al final todo lo que el partido necesitó para declarar un ganador y el único de los pocos permisos que los aplicados bloques defensivos ofrecieron en la noche.
Casi de inmediato Solano le abrió la puerta de la gramilla al Mambo y él le agradeció con un furibundo remate a la portería de Donny Grant, dejando claro que él sabe como cambiar con éxito el cassette de la Selección.
Y luego está Myrie, un defensor de experiencia que desentonó en una noche donde los detalles pesan y que se fue a las regaderas cuando al partido le quedaba media hora.
Saprissa aprovechó esa salida para montar la fiesta por la banda izquierda, ahí le empezó a sacar faltas al Team que derivaron en tiros libres que por un momento amenazaron con convertirse en gol.
Pero Herediano se repuso, más rápido y mejor de lo que hasta su afición podía vaticinar.
Por eso los florenses tienen que salir satisfechos, por ese empuje que fácilmente solo ellos se pueden permitirse ante un equipo tan aplicado como el Saprissa de ayer y con la desventaja siempre pesada de tener un hombre menos.
Pero la S aguantó, casi tan bien como para hacer olvidar que faltaban Yeltsin Tejeda y Michael Umaña y sí tanto como para hincar al campeón y avivar la cacería.
Saprissa 1
Titulares: Donny Grant 7, Jordan Smith 7, Alexánder Robinson 8, Kendall Waston 7, Michael Barquero 7, David Guzmán 7, Juan Bustos 6, Diego Estrada 6, Diego Madrigal 7, Josué Martínez 6 y David Ramírez 6. D. T.: Rónald González
Cambios: Luis Diego Cordero 7 (Martínez, al 71’); Mauricio Castillo 6 (Estrada, al (75’) y Manfred Russell - (Golobio, al 81’).
Herediano 0
Titulares: Leonel Moreira 6, Cristian Montero 7, Francisco Calvo 6, Pablo Salazar 7, Dave Myrie 4, José Carlos Cancela 6, Esteban Granados 6, José Sánchez 6, Yosimar Arias 5, Anllel Porras 6 y Minor Díaz 5. D. T.: Marvin Solano.
Cambios: Víctor Núñez 7 (Díaz, al 59’); Verny Scott 6 (Arias, al 68’) y José Miguel Cubero 7 (Cancela, al 74’).
Gol: 1-0 (56’): Robinson asistido por Ramírez. Expulsado: Dave Myrie por doble amarilla al 60’. Árbitros: Cristian Montero 6 con Javier Rojas y Warner Castro. Estadio: Estadio Nacional, 8 p. m.