El resultado fue de goleada, pero quien vio el juego de esta noche entre Saprissa y Belén sabe que el triunfo le costó de más a la S y que los morados debieron sudar para superar a su rival.
Fue un 3 a 0 engañoso o bien de tres chispazos que ayudaron al Saprissa a recuperar confianza, pero sobre todo a maquillar las dudas que generó durante gran parte del choque, reprochado hasta con silbidos de su gente.
El cuadro de Carlos Watson encontró rápido el gol, más por displicencia de Belén, pues en los primeros minutos le regaló toda la iniciativa al Monstruo y lo dejó jugar a su gusto, tanto así que al 11’ ya el portero mexicano Sebastián Fassi tenía un balón acomodado dentro de su marco.
Aún así, con el tanto a favor, los saprissistas carecieron de claridad y de precisión en las transiciones de defensa-ataque.
Los tibaseños no se vieron bien cuando Belén les presionó la salida y en algunos momentos su afición se los hizo ver. El fútbol morado no les agradó del todo pese al abultado triunfo.
Saprissa también dejó claro que si su goleador Ariel Rodríguez no aparece o no llega fino a la cita, al plantel le cuesta mucho alcanzar la anotación, como sucedió el domingo anterior ante Cartaginés o anoche en La Sabana.
Ante la ausencia de David Guzmán por acumulación de amarillas, la S apostó en el mediocampo con Juan Bustos Golobio, Marvin Angulo y Diego Estrada, a quien le siguen costando mucho los duelos como titular.
Simplemente, el creativo no se encuentra dentro del campo, su productividad es muy poca y le falta nivel y confianza para ser el Estrada de hace algunos años.
De hecho, el volante fue el primer cambio tibaseño y dejó el campo por David Ramírez, quien le dio un poco más de vértigo al equipo y fue protagonista en la jugada de la última conquista.
El partido tampoco fue bueno, le faltó intensidad, emociones y espectáculo por parte de ambos equipos, más allá de las tres opciones de gol que tuvo Saprissa en la segunda parte, en pies de Francisco Calvo, Ariel Rodríguez y el remate en el poste de Colindres.
Al cierre del juego, quizás lo más agradable fue el ingreso de Ulises Segura en el minuto 77, pues el volante le brindó movilidad y equilibrio a un Saprissa que en ese momento aburría.
La diana de Segura en el 84’ le dio emoción al choque y volvió a levantar de las gradas a una hinchada que exigía más.
Al final, el autogol de William Quirós dio tintes de paliza al marcador, aunque la pizarra no reflejó lo que fue el partido.
Para la S, son tres puntos que lo dejan a uno de las semis.
El resultado fue de goleada, pero quien vio el juego de anoche entre Saprissa y Belén sabe que el triunfo le costó de más a la S y que los morados debieron sudar para superar a su rival.
Dicho partido fue suspendido porque Saprissa alegó tener a más de cuatro jugadores en la Selección Sub-23 que disputaba la eliminatoria para los Juegos Olímpicos de Río 2016 en Los Ángeles, Estados Unidos, pero la solicitud la hizo luego de que el Ministerio de Hacienda clausuró el estadio Ricardo Saprissa por pagar de forma tardía el impuesto al salario de jugadores y funcionarios, cuando el equipo era propiedad de Jorge Vergara, en un periodo comprendido entre 2006 y 2010.
Alineaciones:
Saprissa: Danny Carvajal, Adolfo Machado, Francisco Calvo, Andrés Imperiale, Hanssel Arauz, Diego Estrada, Marvin Angulo, Christian Bolaños, Ariel Rodríguez, Daniel Colindres.
Belén: Sebastián Fassi, Rigo Ramírez, Heyrel Saravia, William Quirós, Josué Rodríguez, Fabián Garita, José Varela, Bryan López, Víctor Murillo, Diego Madrigal, Leonardo Adams.
Fue un 3 a 0 engañoso o bien de tres chispazos que ayudaron al Saprissa a recuperar confianza, pero sobre todo a maquillar las dudas que generó durante gran parte del choque, reprochado hasta con silbidos de su gente.
El cuadro de Carlos Watson encontró rápido el gol, más por displicencia de Belén, pues en los primeros minutos le regaló toda la iniciativa al Monstruo y lo dejó jugar a su gusto, tanto así que al 11’ ya el portero mexicano Sebastián Fassi tenía un balón acomodado dentro de su marco.
Aún así, con el tanto a favor, los saprissistas carecieron de claridad y de precisión en las transiciones de defensa-ataque.
Los tibaseños no se vieron bien cuando Belén les presionó la salida y en algunos momentos su afición se los hizo ver. El fútbol morado no les agradó del todo pese al abultado triunfo.
Saprissa también dejó claro que si su goleador Ariel Rodríguez no aparece o no llega fino a la cita, al plantel le cuesta mucho alcanzar la anotación, como sucedió el domingo anterior ante Cartaginés o anoche en La Sabana.
Ante la ausencia de David Guzmán por acumulación de amarillas, la S apostó en el mediocampo con Juan Bustos Golobio, Marvin Angulo y Diego Estrada, a quien le siguen costando mucho los duelos como titular.
Simplemente, el creativo no se encuentra dentro del campo, su productividad es muy poca y le falta nivel y confianza para ser el Estrada de hace algunos años.
De hecho, el volante fue el primer cambio tibaseño y dejó el campo por David Ramírez, quien le dio un poco más de vértigo al equipo y fue protagonista en la jugada de la última conquista.
El partido tampoco fue bueno, le faltó intensidad, emociones y espectáculo por parte de ambos equipos, más allá de las tres opciones de gol que tuvo Saprissa en la segunda parte, en pies de Francisco Calvo, Ariel Rodríguez y el remate en el poste de Colindres.
Al cierre del juego, quizás lo más agradable fue el ingreso de Ulises Segura en el minuto 77, pues el volante le brindó movilidad y equilibrio a un Saprissa que en ese momento aburría.
La diana de Segura en el 84’ le dio emoción al choque y volvió a levantar de las gradas a una hinchada que exigía más.
Al final, el autogol de William Quirós dio tintes de paliza al marcador, aunque la pizarra no reflejó lo que fue el partido.
Para la S, son tres puntos que lo dejan a uno de las semis.
El resultado fue de goleada, pero quien vio el juego de anoche entre Saprissa y Belén sabe que el triunfo le costó de más a la S y que los morados debieron sudar para superar a su rival.