EscucharA pesar de un inicio incierto en el Torneo de Verano por una difícil situación económica, el Santos de Guápiles continúa en franca lucha por la clasificación a las semifinales.
Su victoria de ayer de 1-0 como visitante, ante la Universidad de Costa Rica, es una muestra de su orgullo y esfuerzo para sortear cualquier obstáculo.
El adiós de su patrocinador mexicano antes del banderazo de salida del certamen y de algunos jugadores claves, dejaron al conjunto guapileño a la deriva.
Pero ante la tempestad, el técnico Eduardo Méndez y la actual junta directiva tomaron el timón y enrumbaron por buenas aguas el navío que, hasta el momento, parece ir a buen puerto.
Entonces, aparecieron nuevas figuras como el caso del delantero Kenneth Dixon, quien ayer, en el segundo tiempo, aprovechó un error defensivo del cuadro local y en un mano a mano venció al guardameta Víctor Bolívar, al minuto 66, para darle la victoria a su equipo y catapultarlo al tercer lugar del torneo, con 27 puntos.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/NC3NLRT7VRGT5IQY3DW7GKHFAM.jpg)
Kenneth Dixon celebra con sus compañeros José Carlos Pérez y Argenis Fernández (21), el gol de la victoria, ante el desconcierto del defensor de la U José Mena, ayer en el Estadio Ecológico. | RAFAEL MURILLO (Rafael Murillo)
Esas mismas unidades tiene Uruguay de Coronado, que es segundo, al que se enfrentará este miércoles en el Ebal Rodríguez (3 p. m.), en un duelo crucial.
Precisamente, el técnico Méndez recordó aquellos amargos momentos que quedaron en el pasado, gracias al coraje de sus muchachos jornada a jornada.
“Para nosotros no fue sencillo el arranque del campeonato; empezamos a luchar contra muchas cosas y al final esas situaciones fortalecieron el equipo”, dijo ayer el estratega santista.
La U tiró la toalla. La otra cara de la moneda es la Universidad, equipo protagonista la campaña anterior, pero que en esta no es ni la sombra de lo esperado.
El primero en admitirlo es su entrenador José Giacone, quien ve muy lejos el objetivo de clasificar, mas aún por lo que observa en el terreno de juego.
“Sin resignarse, es hora de poner a otros jugadores que no han tenido tanta oportunidad. Hay que ir apuntalando el plantel para el próximo torneo”.
“En este momento la base del equipo no ha dado la talla; hubo mucho conformismo, mucha relajación y el nivel de compromiso mostrado de los muchachos no está acorde a las metas que nos habíamos trazamos”, reveló el timonel argentino.
