1 ¿Cómo toma este triunfo ante la Liga?
–Este partido es especial por una razón: en el torneo anterior no pudimos jugar contra Alajuelense por razones administrativas (la Unafut no le programó partidos por deudas con exjugadores de Liberia Mía). Yo me imaginé ese partido en nuestra cancha (el Colleya Fonseca), a estadio lleno, con otros jugadores y otras condiciones. Hoy (ayer), con mucha adversidad, le ganamos al campeón nacional, y eso dice mucho.
2 ¿Revertir el marcador fue complicado?
–Sí, máxime si se toma en cuenta que muchos de mis jugadores de hoy son inexpertos pues cinco fueron cedidos y tengo siete lesionados. Yo miraba los cambios que hacía Óscar Ramírez (técnico manudo) y los comparaba con los míos y me reía. Los que ingresaban en Alajuela eran seleccionados nacionales y jugadores consagrados, los míos son muchachos nuevos que, si usted se los topa en la calle, ni los reconoce.
3 ¿Cómo superó la incertidumbre que vive?
–Decidimos convertir las adversidades en fortalezas, con el apoyo psicológico de Abel Salas. Si los muchachos se convencen, siempre hay la posibilidad de ganar y eso es lo que hicieron en el campo. No era fácil, por la forma en que llegamos nosotros y porque enfrentábamos al campeón nacional, que defendía su invicto.
4 Futbolísticamente, ¿qué explica esta remontada, dadas las condiciones del Barrio?
–En situaciones normales, la Liga hoy debió ganar 5-0, pero en lo interno nosotros sabíamos que teníamos una posibilidad de triunfar si no nos dejábamos llevar por el “pobrecito”, si superábamos las condiciones en que llegábamos y aprovechábamos todo esto para hacer algo realmente grande.
5 Estuvo abajo 0-2.
–Sí, hubo desatenciones que nos costaron mucho, pero cuando llegó el primer gol, el equipo botó toda la inseguridad que nos ocasionaban los elementos extrafutbolísticos que pesan sobre el equipo. Entendimos que se podía.