Guatemala. El lateral izquierdo guatemalteco, Rafael Morales, está cerca de convertirse en nuevo refuerzo del Deportivo Saprissa para la temporada 2014-2015.
Morales, de 26 años, jugó hasta hace 15 días en el tetracampeón chapín Comunicaciones, con el que sumó siete títulos de liga y uno de copa, desde el 2008 que fue blanco.
También ha tenido un paso por diferentes procesos de selección de este país. En 2008 fue dirigido por el entrenador tico Rodrigo Kenton, en la selección preolímpica rumbo a los Juegos de Pekín, en China.
“No puedo decir a dónde voy, pero estoy cerca de cumplir uno de mis objetivos que es jugar en el extranjero. Sé que tengo capacidad para estar mucho tiempo fuera de Guatemala y lucharé por trascender”, expresó ayer Morales.
La posible llegada del chapín al campeón nacional fue confirmada desde México por Jeaustin Campos, gerente deportivo morado.
“El guatemalteco es una de las alternativas de los videos que hemos analizado, pero nada concreto todavía con ninguno”, expresó Campos, gerente deportivo saprissista ayer por la tarde.
Campos se encuentra en México revisando el caso del portero Luis Michel, de quien aún no se sabe si volverá al conjunto morado, además de que termina de organizar la gira del Saprissa por suelo azteca.
Creyente. El chapín, apodado El Cucurucho, nació en la ciudad colonial de Antigua, Guatemala, el 6 de abril de 1988. Desde joven paseaba su fútbol por las calles empedradas de aquel sitio, considerado patrimonio de la humanidad por UNESCO, y que está ubicado a unos 40 minuto de la ciudad guatemalteca.
Su debut fue acompañado con su graduación de educación media, como perito contador, en 2007.
El sobrenombre Cucurucho se lo pusieron por sus creencias católicas: desde muy pequeño está en procesiones de Semana Santa.
Con ese nombre son llamados todos los devotos católicos que se visten con túnicas para cargar el anda de Jesucristo.
Dicha costumbre está muy arraigada en Guatemala y especialmente en el lugar donde nació.
Según dejó entrever ayer el lateral, el arreglo final es cuestión de detalles, pero prefirió no hablar del tema. Lo que es un hecho es que se despidió con una carta de su antiguo club y compañeros.
También confesó que vive con sentimientos encontrados el momento. “Dejar a mi familia es algo que me pone triste, porque ellos son pilares en mi vida, pero también ellos están conscientes de que estoy por cumplir mis metas, así que eso me pone tranquilo”, apuntó.
Será la primera aventura fuera de Guatemala para Morales, quien en el último campeonato disputó 18 partidos y consiguió un tanto. Participó en esta información José Luis Rodríguez C., redactor de La Nación.