Heredia. Alajuelense sumó su segunda victoria en el Invierno con apenas la mínima dosis de esfuerzo, sin mayor desgaste que el de pagarle al reloj los 90 minutos de ese cómodo triunfo ante Uruguay .
Misión cumplida para una Liga que otra vez tenía puesta la cabeza en la Concacaf pero que antes debía pagarle visita a los lecheros, un conjunto que parece todavía arrastrar el tedioso acomodo que dejó una larga pretemporada.
Los manudos, expertos como se saben en el control de un marcador, apenas al minuto 26 ya estaban celebrando la anotación de Armando Alonso, un gol que coronó el dominio casi completo de la visita en la etapa inicial, cuando los de casa no presentaron ningún atestado.
El Caya, con un centro que José Eduardo Sosa amablemente le devolvió en el área, acomodó el partido ahí donde a los erizos les gusta, con la ventaja en la pizarra y la obligación en el rival, solo que esta vez no hubo ningún apuro en defensa por cuidar la diferencia.
Sin más destaque que el de un aplicado Rafael Rodríguez en la media, los coronadeños se dedicaron a repeler los embates de una Liga que apretó casi que por defecto, conscientes de que si ya tenían el balón, lo que seguía era eso, buscar aumentar la renta.
Sucedió entonces que después de que Pablo Gabas asustó con un balón al horizontal, Johan Venegas, al 41’, capitalizó toda esa comodidad con el 0-2, un remate que volvió a castigar un despeje del rival.
Ahí, Alajuelense firmó los tres puntos, porque el segundo tiempo se trató, casi que por acuerdo mutuo, en esperar el pitazo final.
El Chorillo. Con esa variante de utilizar una línea de cuatro en el fondo Óscar Ramírez se guardó a Porfirio López, un relevo fresco que podría ver minutos el próximo jueves cuando a su equipo le toque recibir al Chorrillo de Panamá.
Él y un Ariel Rodríguez que no estuvo ante los lecheros por una poco preocupante sobrecarga muscular, podrían ser las dos variantes para un juego que se remarca como crucial en las aspiraciones rojinegras en esta Concachampions .
Lo demás se puede decir que estuvo en el Rosabal Cordero ante Uruguay, solo que al final dosificado, pues en los planes erizos las goleadas casi nunca aparecen.
Si bien los lecheros manejaron algo más la pelota, es entendible pensar que también se debe al desahogo que les permitieron los manudos, ya con la labor cumplida y ahora sí pensando en el jueves.
El debut de Luis Sequeira en Primera y algunos minutos para Jerry Palacios y Rónald Matarrita, acabaron de lubricar el éxito de esta Liga, que se va tranquila a esperar qué le va a traer el Chorrillo.