Guillermo Ortiz cursaba el sexto grado en la escuela Sor María Romero en Upala cuando el encargado de liga menor, Enrique Vásquez, le envió una carta al director del centro solicitándole un permiso para que se pudiera ausentar de clases los viernes y así entrenar con los erizos.
La circular, con fecha del 23 de octubre del 2004, rememora lo siguiente: “Le comunicamos, solo como referencia, que todos los demás jugadores se entrenan lunes, martes, jueves y viernes obligatoriamente, pero a él, como vive muy alejado, y por poseer una calidad futbolística muy interesante, se le da oportunidad de asistir una vez”.
Durante 12 años y desde que era solo un niño, Ortiz perteneció a Alajuelense. Por eso, el salto del futbolista al Herediano y posteriormente su salida a préstamo al DC United de la MLS terminó siendo un negocio pésimo para los intereses rojinegros.
“Hubo lentitud en el manejo de la negociación y faltó sentarse con el muchacho y hablar. Tal vez no fue bien valorado por la anterior estructura deportiva”, dijo el abogado manudo Aquiles Mata.
Solo en derechos de formación, Alajuelense pudo ganarse $80.000 (¢44 millones) si lo hubiera vendido antes de cumplir los 22 años, es decir, hace dos años.
Sin embargo, el futbolista dejó el club con 24, por lo que la Liga no tiene derecho a este cobro.
Tampoco recibió dinero por su venta, ya que Ortiz negoció un vínculo de tres años con el Herediano cuando le restaban seis meses de contrato con la Liga, un trámite avalado por la FIFA.
Habitualmente, Alajuelense gana por sus ventas de jugadores al extranjero alrededor de $400.000 (¢222 millones) y se deja un porcentaje en caso de una segunda transacción. Este monto puede variar de acuerdo a la calidad y la proyección de la figura.
A los pocos días de ser presentado como florense, el DC United anunció su llegada a préstamo.
Esta cesión al fútbol internacional tiene otra consecuencia negativa para Alajuelense: no podrá cobrar los derechos de solidaridad que exige la FIFA, ya que este pago, que corresponde al 5% de la venta, solo se da en caso de que se firme un nuevo contrato.
“Hacer este tipo de préstamos es una forma fraudulenta de evadir ese pago”, aseguró Mata.
En este caso, Herediano es el único equipo que gana, ya que el club norteamericano le paga un monto económico por tenerlo en sus filas durante todo un año.
La única forma de que la Liga pueda cobrar este 5%, es que luego del periodo de préstamo, el DC United, o cualquier otro club del fútbol exterior decida ficharlo.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que Herediano lo ceda nuevamente por un espacio determinado de tiempo.
Extraño manejo. Aún cuando Ortiz tenía una opción sólida para emigrar a la MLS, su representante, Kurt Morsink, decidió que firmara tres años con el Team .
Habitualmente, los futbolistas prefieren quedar libres para negociar sin trabas con clubes en el exterior, pero el atacante negoció un contrato con Herediano, pese a que solo le restaban seis meses para quedar libre.