No se inmutó. Álvaro Saborío recibió el balón del cobrador estelar Marvin Angulo, lo colocó en el manchón blanco, miró por un segundo al arquero y disparó fuerte y arriba para anotar su primer gol con la S .
Así empieza la cuenta regresiva del artillero en busca de su anotación número 100.
En su segundo partido con los morados, Saborío marcó su tanto 96 en el balompié tico.
El atacante anhelaba volver a celebrar en Costa Rica y lo hizo mediante una vía que conoce a la perfección. Ni por un segundo su rostro reflejó inseguridad; todo lo contrario. “Tenía ganas de anotar, es importante para cualquier delantero y le doy gracias a Angulo que me dio la oportunidad”, recalcó el delantero.
Después de la anotación, Saborío celebró con euforia elevando sus brazos y moviendo su cara de un lado a otro; poco a poco, fueron llegando sus compañeros para abrazarlo.
Aun cuando quedó a solo cuatro tantos de alcanzar la cifra que lo dejará en los libros de historia de Saprissa, el atacante se concentra en que el equipo gane y eleve su nivel.
“Hay que ir uno por uno, y primero hay que pensar en el equipo y después en los goles”, recalcó el centrodelantero.
Mientras tanto, el timonel tibaseño Carlos Watson resaltó la necesidad de que el artillero tenga minutos y alcance un buen ritmo de juego.
También considera valioso que el gol haya llegado rápido, en su segundo partido con la camiseta tibaseña, después de salir sin tanto frente a Limón.
“El gol significa confianza. Él es un hombre de gol, y aunque sea de penal es un gol. Estoy seguro de que nos va a ayudar muchísimo”, apuntó el estratega.
La anotación tiene un valor especial para Saprissa, ya que significó el empate a dos en el Rosabal Cordero, y evitó la inminente derrota de los morados en la casa rojiamarilla.