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Alajuelense y el Deportivo Saprissa buscan en la táctica fija un arma para hacer daño y tratar de buscar el camino al gol. Johan Venegas (27) y el panameño Adolfo Machado (13) buscaron el balón. | RAFAEL PACHECO (Rafael Murillo)
El juego de hoy a las 8 p. m. parece que será vibrante y pondrá a prueba las emociones de las mayores aficiones del país.
Las condiciones para ello están en el tapete: una Liga Deportiva Alajuelense contra las cuerdas, necesitada de una victoria por cualquier marcador para avanzar a la final y un Saprissa consciente de que su solitario gol conseguido en La Cueva podría resultar insuficiente, debido a la ventaja deportiva que gozan los locales.
El plan rojinegro esta amparado en el ataque.
El once del Macho tendrá ajustes respecto al de la ida pues su premura es salir en busca del gol lo más pronto posible y si el objetivo se consigue habrá espacio para manejar las emociones de un escenario a reventar.
Por eso la novedad será que el goleador Armando Alonso tendrá un acompañante en la zona de metralla. Su socio podría ser José Guillermo Ortiz, de buen dinamismo y velocidad.
Ramírez no variará en demasía su fórmula en la casa manuda, donde no conoce la derrota desde hace más de un año.
El ataque por los costados es su principal arma, y estará a cargo de los volantes Álvaro Sánchez, quien regresaría al once, y Johan Venegas.
Además, los rojinegros buscan armarse de paciencia.
“No podemos caer en la desesperación. Lo que necesitamos es una victoria y eso lo podemos conseguir al iniciar el partido como al finalizar. Debemos medir bien cada paso, ser certeros en ataque y finos en defensa. Ellos hicieron lo que les tocaba en su casa, ahora nos toca a nosotros hacer valer la nuestra”, dijo el capitán Kenner Gutiérrez.
Los morados. Entre tanto, Saprissa podría recurrir al contragolpe y hacer emocionante el juego cuando la Liga salga en busca de la anotación y otorgue libertades en la retaguardia.
Eso sí, el volante morado Juan Bustos Golobio afirma que la mayor equivocación en la que puede caer su equipo es jugar con la intención de salir con un empate.
“Es cierto que debemos ser precavidos, pero no podemos caer en el error de defender el gol que tenemos de ventaja. La idea es ir a Alajuela con el plan de buscar otro, con el objetivo de ganar”, dijo Golobio.
Los manudos, además, tienen la consigna de no echar a perder el buen semestre futbolístico que han tenido.
Los erizos impusieron un récord de puntos en la fase regular al cerrar con 53 unidades y en la Liga de Campeones de la Concacaf pasaron a cuartos de final.
El juego promete emociones al límite. La Liga es bastante duro como local y recibe a un Saprissa que llega con ventaja.
