Luego de escalar su propio Everest futbolístico, la mayoría de legionarios ticos que participaron del proceso anterior, rumbo a Brasil 2014, se resbalaron y llevan 12 meses rodando, cuesta abajo, junto con el favoritismo regional que pudo llegar a tener la Tricolor.
Tras la eliminación en Copa del Rey, Keylor Navas solo protegió la puerta del Real Madrid en partidos de poca exigencia, de local contra los onces más malos de la Liga BBVA, sentado por un Iker Casillas venido a menos, pero icónico.
En Inglaterra, Cristian Gamboa no se consolidó en el West Bromwich ni Bryan Oviedo, torpedeado por las lesiones, en el Everton. Incluso Júnior Enrique Díaz, otrora habitual en el Mainz 05 de la Bundesliga alemana, fue relegado al banquillo.
Las excepciones en zaga, Giancarlo González (Palermo) y Oscar Duarte (Brujas); "Pippo", en un club italiano de media tabla, donde recibió metralla de los grandes elencos de la Serie A (Juventus, Milan, Inter, Roma, Lazio, Fiorentina, Nápoli). Mejor fogueado, ¡imposible! Por su parte, el orgullo del municipio de Catarina fue estelar todo el año, tanto en torneo belga como en UEFA Europa League.
En la contención, Celso Borges y Yeltsin Tejeda se atascaron con sus onces, La Coruña de España y el Evian de Francia, respectivamente, en la lucha por el no descenso, de la cual Borges salió airoso. No así Tejeda. Pero peor le fue a José Miguel Cubero, último de la segunda división inglesa con el fúnebre Blackpool.
Del medio hacia arriba, si bien gozó de muchos minutos, el talento de Campbell no salió a flote en el Submarino Amarillo, como se conoce al Villarreal de España, ni Bryan Ruiz pudo brillar en el Fulham, luego de frustrarse su traspaso al Levante español.
Finalmente, Bolaños y Umaña se bajaron del tren del alto rendimiento, para montarse en los modestos convoyes de las ligas asiáticas (Qatar e Irán), mientras que Marco Ureña abandonó los fríos graderíos del Kuban Krasnodar ruso para pasar al banco de suplentes en el Midtjylland, campeón danés, donde tuvo más oportunidad de ingresar.
Oviedo, Duarte y Tejeda serán bajas en Copa Oro por lesión, mientras que Bolaños y Ureña no fueron convocados por decisión técnica, como tampoco Pemberton, Acosta, Francis, Barrantes, Granados, Calvo ni Brenes. En total, serán 12 las ausencias con respecto a Brasil 2014 (un 52% de la nómina mundialista).
Como si el declive de piezas clave y las lesiones fueran poco, agréguese el cambio de técnico (Paulo Wanchope en reemplazo de Jorge Luis Pinto), ¡incluido nuevo sistema!: del exitoso 5-2-2-1 del colombiano a la línea de cuatro en zaga que le gusta a "Chope", con variantes del medio hacia arriba.
A Wanchope le sonó la flauta muy bien mientras se apegó a la partitura mundialista, en estilo y/o nombres (7 partidos invicto como interino, incluidos Copa Uncaf y el 3-3 en Montevideo). Sin embargo, una vez nombrado en firme, ha tendido a desafinar conforme trata de imponer su sello, tanto en planteamiento como en convocatorias y, así, lleva tres cotejos de regular hacia abajo (Paraguay, Panamá y Colombia).
Así las cosas, las acciones de Costa Rica tienden a la baja. Sin embargo, ¿será que la pérdida de favoritismo le sienta bien a la Selección Nacional?
Lea mañana, solo en www.nacion.com, la tercera parte y final: Dígale "Costa Pobre" y sacará la casta.