Fue con todo. La contrarreloj individual, como prólogo en la inauguración de la Vuelta a Costa Rica, era su meta en el Parque de la Paz.Dirk Pohlman saltó del podio y recorrió los 3,2 kilómetros en 3 minutos, 51 segundos y 16 centésimas. Con ese crono, el ingeniero civil, que corre para Pizza Hut, calentará hoy la camiseta líder en la etapa a Limón, con partida en la avenida segunda frente al Banco Popular.
El norteamericano, nacido hace 28 años en Memphis, Tennesse, participa por tercera vez en el giro costarricense.
La carrera de apertura abrió la prueba madre del ciclismo nacional, en la que participan pedalistas de 13 equipos representantes de 11 países.
Esta contrarreloj individual, llamada prólogo, por reglamentación de la Unión Internacional de Ciclismo (UCI) debe efectuarse después de las 2 p.m. y no puede sobrepasar los ocho kilómetros de recorrido.
El circuito ubicó al también estadounidense Skipp Spakenburg, de Pizza Hut-Pepsi, en la segunda posición con 3:52, escoltado por su compañero, el nacional Federico Ramírez. (Véase cuadro aparte.)
"Gracias... gracias", fueron su únicas palabras en español ante un numeroso público que se dio cita bajo el puente de elevación del Parque de la Paz. Allí, Miguel Angel Céspedes, del Banco Popular, lo vistió de canario.
"Me entrené por mucho tiempo en un gimnasio. La carrera fue dura", dijo a La Nación, poco antes de asistir a la primera cota del control doping, a la que concurrieron también el colombiano Hugo Bolívar, quien representa a México, y el costarricense Alonso Herrero, del sexteto de J&B de Buenos Aires de Puntarenas.
Agregó que la Vuelta será una competencia fuerte a la que asisten muy buenos ciclistas por lo que, en esta oportunidad, la pelea será muy dura.
Su entrenador Albin Brenes calificó a Pohlman como un buen amigo del pedalismo costarricense, quien viene a colaborar con el equipo de Pizza. "Es un escalador", manifestó Brenes, quien el año pasado dirigió a su hermano Andrés al título de la Vuelta.
Andrés en esta edición optó por no participar pues se entrena para los próximo Juegos Olímpicos en agosto entrante en Atlanta.
En el sexteto pizzero todo era felicidad. Allí, Jorge Nils Gutiérrez, padre e hijo, celebraron con los compañeros de equipo el primer triunfo en este giro que concluirá el próximo 29 de diciembre.