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El primer puesto de la penúltima etapa lo obtuvo el español Ezequiel Mosquera, luego de adelantarse casi al final de la etapa al líder general de la Vuelta, Nibali.
La fase había comenzado con una escapada de 18 corredores, que murió en la segunda subida al Puerto de Navacerrada.
Poco a poco comenzó a perfilarse el duelo final entre los aspirantes a la etapa y también al liderato general de la Vuelta.
Mosquera dio su último esfuerzo con un ataque a falta de cinco kilómetros para llegar a la meta.
Nibali aceptó el reto y se puso a rueda del español, a cierta distancia, sin descolgarse, de una forma muy inteligente.
Mosquera estuvo siempre pendiente de su perseguidor, y el italiano siempre se mantuvo justo detrás del español.
Nibali llegó a verse en apuros, pero nunca dio la impresión de estar vencido. Si Mosquera volaba, él aleteaba detrás, y si el español cedía, el italiano se le aproximaba.
Nibali le siguió el paso al principio, pero luego cayó a 11 segundos y Mosquera llegó a sacarle 20 segundos de ventaja.
El italiano recuperó el ritmo y volvió a acercarse, hasta quedar a una bicicleta de distancia del líder de la etapa.
El español necesitaba descontar una diferencia de 50 segundos para lograr el liderato.
Sin embargo, Mosquera llegó a la meta con el cronómetro en 4:45:28, solo con un segundo de ventaja sobre Nibali.
Lejos del duelo estelar entró el español Joaquim Purito Rodríguez en el tercer puesto, seguido por el luxemburgués Frank Schleck en el cuarto lugar.
El ciclista italiano de Liquigas estalló en lágrimas al cruzar la meta y casi asegurar el título de la Vuelta, que termina hoy.
Nibali será el quinto ciclista de su país en proclamarse ganador de la Vuelta a España.
“Es una victoria importante. Me hará entrar en la categoría de gran corredor y es algo que había soñado desde muy joven”, dijo Nibali.
También afirmó que sabía “que los últimos tres kilómetros eran los más duros, e iban a ser claves”, y que debía “estar cerca siempre de Ezequiel Mosquera”.
La etapa definitiva, con cuatro puertos y el final en la Bola del Mundo, firmó una media de 36,1 kilómetros en el trayecto de 172 kilómetros en la localidad de San Martín de Valdeiglesias, en Madrid.
El italiano se afianza en el primer puesto de la Vuelta con un tiempo de 85:16:05 y en segundo lugar el español Mosquera con 41 segundos de diferencia.
La victoria de Nibali sobre Mosquera será la decimocuarta más ajustada de la historia de la carrera española por etapas.
El resultado con la menor diferencia fue el del año 1984, cuando el francés Eric Caritoux superó a Alberto Fernández por seis segundos en la final de la competencia.
