En los planes del equipo ruso Rusvelo no hay nada más allá que la expectativa de alguna victoria de etapa y de aprovechar el paso por el país para aclimatarse de cara al Mundial de Ciclismo de Pista, a disputarse en abril próximo en territorio colombiano.
Así de claro fue el director deportivo del conjunto Alexey Markov, quien no tuvo reparo en reconocer que la visita a Costa Rica fue una cosa más de logística por ese objetivo de abril, que el deseo por figurar en el giro tico.
“Aquí hay mucha montaña, por eso creo que podemos figurar solo en etapas planas y tal vez en las metas intermedias, pero en general creo que no podemos hacer nada especial.
“La carrera es importante para nosotros porque es parte de la preparación para el Mundial de Pista, estamos aquí para conocer un poco mejor a Surámerica, aquí estamos cerca”, dijo Markov.
Así, el director le quitó de un golpe toda esa incógnita que rodeaba la participación de una divisa que llegó adornada por el cartel de profesional continental, pero que en principio no intervendrá entonces en un triunfo final que ahora más que nunca parece estar destinado a los ticos.
Markov incluso reconoció que sus corredores pueden sufrir en la montaña y que no están a la par del nivel nacional, aparte de que no conocen nada del trazado de la Vuelta, pues a pocas horas del banderazo de salida todavía no tenían mayores referencias de la prueba.
“No sabemos nada de esta carrera, tenemos poca información, esa es la verdad”, finalizó.
Cosa de dos. Con esa actualización, en el panorama general de la Vuelta se refuerza la expectativa en torno al pulso declarado que el JPS-Giant y el Coopenae-Movistar-Economy sostendrán.
Porque sin restar méritos al resto del pelotón, está claro que son ellos los favoritos al podio.
“Pareciera que así va a ser, pero no queremos menospreciar a nadie”, aseguró el técnico de Coopenae Mauricio Calderón.