Distrito Federal. El punto de ayer es de oro. De eso no hay duda.
Lo que pasa es que el ser humano es tan ambicioso que ahora decimos que la Tricolor debería haberse devuelto al país con los tres.
Tal vez sí, porque el partidazo que dio el equipo, las opciones que se tuvieron, las que no tuvieron los mexicanos, nuestra confianza, su frustración, en fin, todo estaba para traerse la victoria de, en teoría, el estadio más duro de la zona.
No se pudo. No hubo otro histórico Aztecazo con fotos para el recuerdo, pero la verdad, tras 97 emocionantes y sufridos minutos, la sensación que queda en los ticos es que esto se le parece mucho a la gesta de aquel 16 de junio del 2001.
El empate es vital porque permite a Costa Rica estar entre los tres primeros lugares de la hexagonal hacia el Mundial de Brasil 2014, luego de las primeras cinco jornadas.
Esos tres primeros puestos son los que dan el boleto directo. Como dice un popular dicho tico: “Estar adentro de la argolla es mucho mejor que estar afuera”.
Factor casa. No obstante, la eliminatoria de Concacaf está tan ajustada que esto no es lo que hay que dejarse en la cabeza.
Lo más importante es que se está entre esos de arriba con todavía tres compromisos por disputar en casa, una que la afición tica está comenzando a defender con suma fiereza, orgullo y pasión. .
Solo la Sele, Estados Unidos y Jamaica gozan de ese factor.
En cambio, México (que tiene hasta un compromiso más), Honduras y Panamá ya jugaron tres veces como local y todos perdieron por lo menos dos puntos.
Pero hay otras ventajas a resaltar una de las dos visitas que le quedan a la Tricolor es a Jamaica, representación que poco a poco se despide, sino es que ya lo hizo, de la eliminatoria.
Ese debería ser otro partido en el que se saquen puntos. Ojalá tres.
La otra que queda es a Honduras, en la penúltima fecha.
Aunque ojo, toda la alegría actual puede borrarse de un cachetazo si no se derrota a los canaleros el próximo martes en el Estadio Nacional (8 p. m. ) , que tras lo de ayer seguramente estará abarrotado.
Sin embargo, si la Tricolor mantiene su ascenso y ese extraordinario orden táctico se puede seguir soñando cada vez más, porque seamos claros, lo único que pudo vencer a esta Selección hasta ahora fue una tormenta de nieve. No fue ningún otro equipo.