César Lizano terminó el 2013 con un contundente triunfo en la Carrera San Silvestre, que en esta edición sufrió de varios problemas ajenos a la competición.
Desde el arranque del recorrido los atletas tuvieron que sortear problemas fuera de su control que terminarían empañando el buen nivel que mostraron Lizano y José Francisco Chaves, quien cruzó la meta en el segundo lugar.
La gran cantidad de colados dificultó la salida y durante los primeros 500 metros hasta un joven en patines se les atravesó a los corredores y los puso en peligro.
Esto no evitó que Lizano y Chaves se escaparan desde el segundo kilómetro, dejando muy atrás a los kenianos, que pasaron de ser los favoritos a convertirse en una decepción tras pocos minutos de correr.
Chaves, del equipo Coopenae, tomó el liderato antes del tercer kilómetro, pero ahí literalmente le cayó el primer balde de agua fría.
Un ajeno a la carrera llegó con una bolsa de agua fría y se la vertió encima, y aunque esto parecía una ayuda para el resto de los espectadores, los gestos del atleta tras el “baño” mostraron su molestia.
“Eso lo saca a uno de la carrera, lo desconcentra, le quita a uno el ritmo”, se quejó el corredor, que ha tenido un muy buen año en carreras de 10 km como la de ayer.
A la mitad del recorrido, Lizano aceleró y otra vez le lanzaron un litro de agua fría a su perseguidor, quien empezó a perderle el paso.
Chaves empezó a quejarse con los jueces de la carrera, pero esto no evitó que el hombre se acercara a bañarlo por tercera vez.
Esto no le quita mérito al triunfo de César Lizano, que en las bajadas alrededor del sétimo kilómetro tuvo muy buen ritmo y sentenció la competencia, que se desarrolló en el sector de Pavas.
“Llevaba un muy buen ritmo de bajada, solo al final aflojé un poco porque el viento que venía de frente era muy fuerte”, relató el ganador, que terminó con un tiempo de 33 minutos y 15 segundos.
En las mujeres también se dio un duelo entre dos, Cristina Marín y Norma Rodríguez.
Este fue más largo y llegó hasta la última cuesta, donde Marín demostró su poderío en los ascensos y sacó la ventaja que al final le daría el triunfo con un tiempo de 41 minutos y 5 segundos.