Cartago. El ritmo vertiginoso de la zancada incansable hizo palpitar ayer los corazones de los amantes del atletismo.
La edición 34 de la Clásica La Candelaria, en Cartago, fue una carrera emocionante que se llevó con todo merecimiento el guatemalteco Amado García.
Y es que en las calles de la Vieja Metrópoli se libró una batalla encarnizada por el primer lugar, con un García dominante ante el ímpetu de los retadores: Hiber y Gustavo Mora y el triatleta Leonardo Chacón, del equipo Coopenae, así como César Lizano y Javier Fernández.
Desde el arranque de la prueba de 10 kilómetros, que salió de la Lima de Cartago y que concluyó en el parque de Paraíso, la carrera fue explosiva con un ritmo acelerado y constante.
Leo, Hiber y Gustavo al frente imponiendo el paso y Amado a la marca; esa fue la tónica de la competencia, mientras Lizano y Fernández, con los arrestos que tenían, se aferraban al bloque de mando de la carrera.
Ataque. Después de los 7 km y cuando los ataques parecían haber cesado, García asestó el golpe de gracia tras el paso por el río Blanquillo, y tomó así la punta para no soltarla más.
El guatemalteco aprovechó el descenso para marcharse en solitario ante la impotencia de sus adversarios, cuya lucha se centró en la segunda casilla.
Amado triunfó con un tiempo de 31 minutos y 37 segundos (31:37), seguido por Hiber Mora a cuatro segundos. A cinco segundos llegó Chacón y a ocho Lizano.
“Sin duda fue una excelente carrera, nadie debía perdérsela. En lo personal siempre traté de colaborar con mis compañeros y darlo todo”, dijo Hiber Mora, quien se dejó la segunda casilla.
Por su parte, Chacón se mostró contento y aseguró que lo importante fue hacer buen tiempo.
“Fue una carrera muy dura, porque desde el principio salimos a proponer, salimos a correr. Aquí lo importante es el tiempo y el ritmo, no tanto la posición”, dijo Chacón.
En damas la vencedora fue Jenny Méndez, con 38:10; seguida por Norma Rodríguez, con 39:02; y el tercer puesto fue para Mauren Solano, con 40:01.
“No cabe duda de que fue una carrera muy rápida, con mucha gente. La salida fue fatal pues costaba acomodarse en los primeros kilómetros, pero después todo fue más fácil y cumplimos el objetivo”, contó Méndez.