Daegu, Corea del Sur (AFP). Usain Bolt puso las cosas en su sitio al ganar con Jamaica hoy el título del relevo 4x100 metros del Mundial de atletismo de Daegu, con récord del planeta incluido (37.04), que se unió a su oro en 200 metros, poniendo fin a las dudas tras su descalificación en 100 metros.
El velocista jamaicano de 25 años había sembrado dudas tras las dos últimas temporadas aquejado de lesiones y sobre todo después de su descalificación en la final de 100 metros, la prueba reina del atletismo, por una salida falsa.
Pero Bolt se tomó cumplida revancha, primero ganando la prueba de 200 metros, con la cuarta mejor marca de todos los tiempos (19.40) y hoy completando el doblete, siendo el último relevista jamaicano en la conquista del oro.
Jamaica y Bolt han ganado consecutivamente el oro en el relevo 4x100 metros en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 y en los Mundiales de Berlín-2009 y Daegu-2011.
Bolt, que buscaba el triplete de títulos 100, 200 y 4x100, como había logrado en Pekín y Berlín, finaliza la competición con un doblete y sin haber sido derrotado sobre la pista, ya que no pudo disputar la final de 100 metros por su descalificación, por lo que el oro fue para su compatriota Yohan Blake.
El jamaicano terminó en Pekín batiendo los tres records, mientras que en Berlín rebajó dos (100 y 200 metros) y en Daegu logró superar el de 4x100 metros.
La plata en el relevo 4x100 fue para Francia (38.20) y el bronce para Saint Kitss y Nevis (38.49), mientras que Estados Unidos no terminó, al perder el testigo en la última entrega.
El tercer relevista estadounidense, Darvis Patton, perdió el testigo en la salida de la última curva, no llegándolo a pasar al estadounidense Walter Dix, mientras que Gran Bretaña tampoco terminó la carrera.
El cuarteto jamaicano estuvo formado por Nesta Carter, Michael Fratter, Yohan Blake, que ganó el título individual de 100 metros tras la descalificación de su compatriota, y Usain Bolt.
El anterior récord del mundo de 4x100 metros estaba también en posesión de Jamaica desde los Juegos Olímpicos de Pekín (37.10), el 22 de agosto de 2008.
Bolt, en un intento de mostrar que el incidente de 100 metros ya es historia, se puso a bailar antes y después de la final de 4x100 metros, en un acto de complicidad con el público que fue aplaudido por los espectadores.