"De no mediar la acción policial, el árbritro (ecuatoriano Carlos) Vera pudo pasar la noche en el hospital: los limeños le protestaron con furia y con amenazas de agresión. De hecho, el juez continuaba encerrado en su camarín al cierre de la edición", publicó el suplemento Deportes del diario El Mercurio.
"Los peruanos hablaron de robo y la emprendieron contra el réferi por validar el agónico empate azul pese a que su asistente sugirió la anulación por doble fuera de juego", añadió.
Recordó que el universitario Felipe Seymour "clavó un bombazo en los minutos de descuento y estalló la furia de los peruanos, porque el juez asistente había sugerido anular la conquista. El árbitro central Carlos Vera lo validó y se armó una batahola de proporciones".
El Mercurio admitió que la "clasificación sufrida e histórica cayó del cielo y después de una de las presentaciones más pobres del año".
"La U se clasificó con el corazón en la mano", comentó por su parte Las Últimas Noticias. "El equipo de (Gerardo) Pelusso logró el objetivo en el último minuto y en medio de un escándalo. Todo por culpa de un juez de línea al que se querían filetear (golpear)", señaló.
"La viveza final de Pelusso llevó a la 'U' a la siguiente fase de la Copa", tituló por su parte el diario La Tercera. "Estás loco, cómo vas a cobrar offside si roza en un jugador de Alianza y fue autogol", le dijo el uruguayo al juez asistente, según su propia confesión, comentó el diario.
Ya en cuartos de final, Universidad de Chile chocará con Flamengo de Brasil.
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