La Sabana. Ferretería Brenes Barva revalidó anoche su título del baloncesto masculino, en una cerradísima final que se decidió en el último segundo del último juego.
No pudo haber sido de otra forma. A lo largo de cinco cotejos, los ferreteros y el equipo de Coopenae Popular Pensiones se trenzaron en una disputa sin tregua.
La decidió un lanzamiento de infarto, un tiro de Rohel Wilson en el último suspiro que voló casi en cámara lenta hacia el fondo de la red.
Fue el 77-75 que rompió una igualdad que ocho segundos antes había marcado un inspirado Brandon Rozzell, bastión poeta ayer.
El arranque hizo pensar que el juego sería un monólogo de los barveños, pero no tardó en convertirse en toda una demostración de coraje por parte de los poetas. Coopenae logró sacarse el 4-0 del inicio para acabar el primer cuarto con los mismos cuatro puntos de diferencia, pero a su favor (12-16).
El segundo cuarto fue de los mejores tramos del partido para los “moncheños”. Azuzados por el “¡Sí se puede!” de la numerosa cantidad de aficionados que viajó hasta el Gimnasio Nacional, los cooperativistas ampliaron la ventaja.
Y aunque, a mitad de ese periodo, un triple de Gabriel Quesada estuvo a punto de meter a los ferreteros al juego, los estadounidenses Brandon Ruzell y Jefny Anderson se encargaron de volver a poner las cosas en orden.
Dos canastas de Rozzell sobre la pintura y un triple de Anderson fueron las bases para un rali de 11 puntos sin respuesta herediana. Así volvieron a darle una valiosa ventaja a los ramonenses al cierre de la primera mitad (31-39).
Sin embargo, lo que parecía la noche perfecta para los muchachos de Joshua Erickson, se nubló en el tercer cuarto. Con el “¡Sube, Barva, sube!” resonando en las graderías, un inspirado Henry Martínez se encargó de llevar a su equipo a una asombrosa remontada.
Los de casa no solo recortaron los ocho puntos que tenían por debajo, sino que llegaron a estar seis puntos arriba y, aunque San Ramón se levantó hacia el cierre del tercer asalto, acabaron con el marcador parcial a su favor: 56-55.
El envión de los poetas vaticinaba un cierre trepidante, pero acabaron cediendo terreno. Un error tras otro y San Ramón se vio de pronto diez puntos abajo a falta de tan solo dos minutos por jugar.
Tuvo que sacar el coraje otra vez para reducir la desventaja a la mitad y volver a encender el gimnasio en el último minuto y medio de un cotejo repleto de emociones.
Cuando Rozzell anotó el triple que igualaba las cifras a 10 segundos del final, el gimnasio se vino abajo entre la algarabía.
Pero Wilson tenía guardada una sorpresa para la última ofensiva y en el suspiro final del cotejo le dio el título a los barveños.