WASHINGTON
La empresa de investigaciones genéticas 23andMe, respaldada por Google, lanzó su propia unidad de desarrollo farmacológico con la intención de poder aplicar la información sobre el ADN de sus clientes en remedios novedosos.
La firma anunció esta semana la contratación de Richard Scheller, exejecutivo de Genentech, para dirigir las tareas de investigación y desarrollo. Scheller se retiró recientemente después de una carrera de 14 años con Genentech, de San Francisco, pionera en el desarrollo de fármacos para el cáncer.
23andMe es conocida por sus exámenes de saliva que permiten a los usuarios atisbar su código genético en busca de rastros de su pasado ancestral. Pero la investigación sobre medicamentos ha estado siempre en la base de su modelo comercial.
Al igual que muchas redes sociales venden acceso a los anunciantes, 23andMe permite el acceso a su base de datos de ADN a los investigadores. La empresa tiene más de veinte asociaciones con laboratorios farmacéuticos como Pfizer y Roche, además de investigadores gubernamentales y académicos. Pero ahora planea su propia investigación y desarrollo de fármacos.
La directora general Anne Wojcicki dijo que la experiencia genética de la firma podría contribuir a agilizar el proceso habitualmente complicado y prolongado del desarrollo de remedios.
“El desarrollo de medicamentos se ha tornado más costoso en los últimos veinte años” , afirmó Wojcicki.
“Creo que existe la posibilidad de que podamos desarrollar una manera mejor y más rápida de hacerlo” .
Según cálculos de la industria, puede tomar más de una década y más de 1.000 millones de dólares lanzar un nuevo remedio al mercado. Esa cifra incluye el costo de muchos fracasos que nunca llegan al mercado.
Scheller dijo que la industria farmacéutica podría facilitar su acción concentrando sus esfuerzos hacia los pacientes con determinadas características genéticas.
“Podemos reducir el costo si tenemos menos fracasos” , agregó Scheller en una entrevista.
“Esta base de datos que 23andMe ha acumulado es, por mucho, la mayor base de datos genéticos humanos del mundo y es un gran recurso”.
Más de 850.000 personas han usado la prueba de 23andMe, un pequeño tubo de plástico que se llena de saliva y se devuelve a la compañía para su examen genético. El cliente recibe después un informe que analiza su código genético en busca de indicios sobre sus antecedentes familiares.
Unos 680.000 de esos clientes le han dado autorización a la firma para que use sus datos con fines de investigación y desarrollo de remedios.