Salir a correr, hacer ciclismo, nadar o cualquier otra disciplina que se practique al aire libre durante las horas de mayor exposición de radiación ultravioleta (rayos UV) sin utilizar una protección adecuada para los ojos, podría provocar daños irreversibles y hasta inducir a la pérdida parcial o total de la visión.
“Los rayos solares inciden directamente en la formación de cataratas, que son la principal causa de ceguera en todo el mundo; así lo alertó recientemente la Organización Mundial de la Salud”, resaltó la doctora Marisela Salas, directora de la Clínica de Oftalmología de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Para la especialista, se trata de una realidad silenciosa que está provocando lesiones cada vez más comunes, entre ellas: pterigión (carnosidad de color blanco), fotosensibilidad, alergias y resequedad ocular como consecuencia de la sobreexposición a la luz.
La situación afecta a una cifra importante de la población, pero entre los grupos de mayor riesgo figuran quienes practican deportes durante el día.
Bienestar primero. El triatlonista y entrenador Rónald Hernández asegura que ponerse unos lentes oscuros y salir a hacer ejercicio no es sinónimo de una correcta protección: en la actualidad, muchos atletas manifiestan molestias en la vista, lo cual evidencia el daño que están provocando a sus ojos por no tomar medidas.
“El cuidado de la vista es fundamental; elegir anteojos que realmente protejan, que refresquen la vista mientras se hace deporte, produce bienestar y mejora el rendimiento en los entrenamientos. Al igual que uno se preocupa por escoger unos buenos tenis, ropa cómoda y un bloqueador resistente al agua, también hay que preocuparse por adquirir los lentes correctos y complementar ese cuidado con una visera o gorra que evite cualquier molestia”, resaltó Hernández.
Roberto Menjívar, un atleta de 26 años, cuenta que los mareos repetitivos cada vez que practicaba atletismo lo llevaron a hacerse exámenes médicos, hasta que una cita con un oftalmólogo confirmó que los problemas en la vista que ya tenía, empeoraban cada vez que entrenaba bajo el sol.
“La diferencia entre sentirme bien o mal mientras corro, nado o practico ciclismo, la hace la protección que utilizo para mi vista. Por suerte, ahora existen muchas opciones en lentes de sol para deportistas. Estos quizás son un poco más costosos que los comunes y hay que tomarse tiempo para averiguar y comparar, pero al menos en mi caso es fundamental tenerlos”, reconoció Menjivar.
En el mercado existe variedad de marcas con tecnología de punta para cuidar los ojos mientras se practican distintas disciplinas; por ejemplo, con efecto anti-UV, antirreflejo y que hasta cambian de color según la necesidad.
Estas características también se encuentran en los lentes para quienes practican la natación, ya que los nadadores no están exentos de los daños en la vista.
“El ojo no está hecho para ver bajo el agua, y la luz a través del agua hace un reflejo que daña la vista”, agregó la oftalmóloga Marisela Salas.
Según el oftalmólogo Joaquín Martínez, es fundamental que quienes tienen algún padecimiento y usan anteojos o lentes de contacto, utilicen los anteojos de sol con la misma graduación, ya que, de lo contrario, forzarán su vista a un trabajo extra y corren más riesgo de provocar nuevos daños, además de empeorar el padecimiento que ya se tiene. En la mayoría de las ópticas, hacen lentes de sol a la medida y según las necesidades de los clientes.