Científicos y políticos de 160 países se congregaron en Sídney, Australia, desde ayer y hasta el 19 de noviembre, para buscar soluciones orientadas a salvar los parques naturales que existen en el mundo y, con eso, la biodiversidad que protegen.
El Congreso Mundial de los Parques es convocado cada 10 años por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), organismo técnico responsable de elaborar la llamada lista roja de las especies en peligro de extinción.
La meta del encuentro es lograr acuerdos para que al menos un 17% de las tierras y un 10% de los océanos del planeta formen parte de la red de áreas protegidas para el año 2020, un objetivo difícil de alcanzar en momentos de crisis económicas, coinciden los expertos.
“Durante los últimos cinco años, muchos países más bien renunciaron a sus compromisos ambientales”, señaló un estudio publicado en la revista Nature por James Watson, de la Universidad de Queensland.
A pesar de los retos, Grethel Aguilar, directora de la oficina de la UICN para México, América Central y el Caribe, expresó optimismo tras la inauguración.
“Fue un día lleno de esperanza, una travesía que llevaba el mensaje de que todos estamos dentro de un mismo barco, que unidos estamos mejor que separados, que la humanidad tiene el potencial para resguardar los recursos naturales de los cuales dependemos”, relató la experta.