Convertir la playa de Jacó en un sitio más verde, esa es la consigna de 50 voluntarios que este sábado sembraron árboles en esta zona turística de Garabito, en el Pacífico central costarricense.
A futuro, aspiran los voluntarios, estos árboles protejerán a los bañistas del sol y serán un hogar seguro para los animales de la zona.
La siembra fue promovida por la asociación sin fines de lucro Costas Verdes, la cual busca que, mediante la siembra de árboles, se devuelvan los bosques costeros en muchas playas del país.
Según explicó Daniel Uribe, representante de la organización, ellos trabajan en dos áreas específicas: en la restauración en áreas protegidas, para devolverle a estos sitios sus bosques, y en proyectos urbanos, como el playa de Jacó, que es una zona concurrida en la que; sin embargo, no existen muchos árboles que den sombra.
Durante la jornada en Jacó, en la que sobresalió la presencia de la maratonista Gabriela Traña, los voluntarios sembraron unos 60 árboles, entre ellos los conocidos popularmente como nance de playa, balsa, ceibo barrigón, almendro de playa, icaco, cenízaro, entre otras especies resistentes al sol y a las altas temperaturas.
Según dijo la organización, para este 2019 su objetivo es sembrar unos 12.000 árboles, misma cantidad que plantaron el año anterior. Para ello esperan contar con la colaboración de unos 5.000 voluntarios a lo largo del 2019.
Durante una década de funcionamiento, Costas Verdes ha intervenido en el rescate de las áreas verdes de diversas playas; entre ellas Playa Hermosa, en Garabito, donde actualmente hay variedad de árboles, presencia de lapas y de otros animales que poco a poco se van acercando a esta línea costera, seducidos por la vegetación.