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Además de regular el horario, el decreto recién publicado prohíbe alimentar a los animales, a efecto de no afectar su nutrición y sobrevivencia. (Archivo)
El Parque Nacional Manuel Antonio, ubicado en Quepos, cantón de Aguirre, permanecerá abierto a los visitantes los siete días de la semana en los meses de temporada alta, según un decreto ejecutivo publicado en La Gaceta el 5 de junio. Anteriormente ese Parque estaba cerrado los lunes.
El nuevo decreto regula el acceso de visitas a ese paraje natural al reformar otro decreto que estaba vigente hace 20 años.
Tras la publicación, el Parque Manuel Antonio abre de lunes a domingo de 7 a. m. a 4 p. m. entre el 1o de diciembre y el 30 de junio de cada año. Por esa razón, el parque estará abierto los tres lunes que quedan de este mes de junio (16, 23 y 30 de junio); mientras que de julio a noviembre sí se cierra los lunes.
El de Manuel Antonio es el Parque Nacional más visitado del país, el cual experimenta en los últimos años un aumento creciente del número de visitantes.
En paralelo a la ampliación del horario, que implica una mayor carga de visitantes al Parque, se modifica un artículo de la ley que busca evitar daños a la infraestructura, vegetación, animales y otros recursos del área.
Queda prohibido alimentar los animales silvestres, ingresar con alimentos o bebidas de cualquier tipo, bajo las condiciones y con las excepciones que establezca la administración del Parque.
No se podrá extraer leña o hacer fogatas. Tampoco portar armas e instrumentos que puedan usarse en la cacería o pesca.
Los turistas nacionales o extranjeros no podrán ingresar con mascotas, provocar escándalos, faltar a la moral o consumir licor o drogas. De igual forma no se permte instalar o pegar propaganda de cualquier índole.
El gerente del Parque Nacional, Mauricio Salazar, informó que cada año 360.000 personas visitan el lugar y eso ha provocado diversas formas de impacto ambiental sobre los recursos que se protegen en dicha área.
"Con base en estudios de las universidades se nota un deterioro genético en especies como mapaches, monos tití, monos carablanca y pizotes entre otros. Se hará una comunicación masiva para advertir a los turistas de no alimentar a los animales", dijo Salazar.
El funcionario acotó que muchos de esos animales presentan falta de algunos nutrientes que tendrían en su hábitat natural porque se acostumbraron a ser alimentados por turistas o a hurtar la comida que ellos llevan al parque.
Salazar agregó que ya se sacó a licitación una adjudicación pública para brindar los servicios de soda dentro del Parque y se espera que dentro de tres meses los visitantes cuenten con un lugar para alimentarse.
El acceso a Manuel Antonio tiene un costo de ¢1.600 para turistas nacionales y $10 para extranjeros.
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