¡Qué bonito espectáculo el de los cielos despejados de verano, y de fondo, el de los vistosos árboles de poró!
A la orilla de las carreteras o como sombra de las plantaciones de café, estos árboles llaman la atención por sus flores de color anaranjado intenso. Esta es su época de floración, y aunque no es una especie nativa de Costa Rica, sino colombiana, ha logrado "naturalizarse" porque nace de forma espontánea por todo el país.
Luis Jorge Poveda Alvarez, botánico del herbario de la Universidad Nacional (UNA), explicó que existen muchas variedades de poró. A la de flores anaranjadas se le llama "poró gigante" o "poró extranjero", aunque su nombre científico es Erythrina poepigiana.
"Fue traído de Colombia para darle sombra al café. Alguna gente hierve sus flores y se las come, pero hay que tener cuidado, porque sus semillas son tóxicas. Es una especie leguminosa, muy importante para los suelos porque sus raíces contienen nódulos con bacterias que proporcionan nitrógeno, y porque sus hojas sirven como fertilizante", explicó.
Otras especies de poró son la Erythrina fusca, que tiene flores rosadas y sí es nativa de Costa Rica; la Erythrina berteroana, cuyas flores se venden en los mercados centroamericanos para cocinarlas con frijoles o como remedio contra el insomnio (en sopa negra), y la Erythrina edulis, que produce una vainica con frijoles muy sabrosos.