EscucharCuidar cada gota de agua y enseñar a los ciudadanos la importancia de conservar este recurso natural, son el norte de los siete proyectos que fueron seleccionados por la Fundación CRUSA para recibir financiamiento en el periodo 2012-2014.
La Fundación CRUSA –que promueve la cooperación entre Estados Unidos y Costa Rica en áreas como desarrollo sostenible, ciencia y tecnología y educación– distribuirá un total de ¢727 millones entre los siete proyectos ganadores los cuales impulsan la conservación del recurso hídrico.
Líquido vital. Varios de los proyectos se orientan a fortalecer la gestión de las llamadas Asociaciones Administradoras de Sistemas de Agua Potable y Saneamiento (Asadas), las cuales son pequeñas organizaciones comunales que administran los acueductos.
La Fundación para el Desarrollo Académico de la Universidad Nacional propone un programa para fortalecer 60 Asadas de regiones costeras en el pacífico norte y en el pacífico central. “El objetivo es capacitar a las Asadas con menor desarrollo organizativo para que aprender a funcionar por sí mismas de manera eficiente”, explicó Jorge Herrera, coordinador del proyecto. Una propuesta similar es la que defiende Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible. “ Lo que se pretende es la conservación del recurso hídrico del humedal Térraba-Sierpe y para ello se capacitará a varias Asadas de la zona a partir del intercambio de experiencias con otras Asadas que tienen un mejor nivel de desarrollo”, declaró la directora ejecutiva de Fundecooperación, Marianella Feoli.
Por su parte, el Programa de Investigación de Desarrollo Urbano Sostenible de la Universidad de Costa Rica (ProDUS) propone un diagnóstico de los acueductos rurales y municipales de tres cantones: Alajuela, Pérez Zeledón y Osa.
“El objetivo es fortalecer las capacidades en tres ejes: el técnico- ambiental, administrativo-financiero y social educativo. Si el modelo resulta exitoso, se reproducirá en otras Asadas”, detalló el director de ProDUS, Rosendo Pujol.
Utilizar el cultivo de peces para la educación el desarrollo social es la meta del proyecto que la Universidad Técnica Nacional desarrollará entre un grupo de estudiantes colegios técnicos profesionales de la zona sur. “A los jóvenes se les capacitará en sistemas de producción de peces para que ellos aprendan a utilizar el agua de una manera sostenible y además generen recursos económicos”, destacó Guillermo Hurtado, ingeniero en Ciencias Acuícolas de la UTN.
El proyecto que propone el Consorcio Cooperativo Red Ecoturística Nacional (Coprena) impulsa la conservación de la cuenca del río Parrita por medio de la acción comunal. “Esta cuenca es la más deforestada del Área de Conservación del Pacífico Central y lo que se busca es que sean los pobladores los que aprendan a protegerla permanentemente”, dijo Olman Jiménez, coordinador de la iniciativa.
Por otro lado, la organización Fundecor, tuvo la iniciativa de diseñar y poner en marcha un portafolio de inversiones de un fondo de agua que beneficie a la población de la Gran Área Metropolitana.
“Es un mecanismo financiero que funcionará con capital público y privado, pero es necesario realizar primero una análisis técnico”, declaró el director ejecutivo de Fundecor, Felipe Carazo.
Finalmente, el Programa Institucional de Gestión Ambiental Integral (ProGAI) de la UCR impulsa una iniciativa para el rescate de la microcuenca hidrográfica del río Purires en Cartago. “ Se analizará la vulnerabilidad del recurso hídrico según el uso que se le dé al suelo y se involucrará a la comunidad en el proceso ”, explicó Yamileth Astorga, coordinadora de ProGAI.
