Sídney, Australia. EFE El hielo marino de la Antártida es mucho más grueso de lo que se creía, lo cual ayudará a entender cómo evoluciona esta región y los efectos del cambio climático en el planeta.
Antes se creía que el grosor del hielo marino era de un metro, pero las investigaciones, lideradas por Guy Williams, experto de la Universidad de Tasmania, señalan que la media es de 1,4 a 5,5 metros, e incluso, en los casos más extremos, llega a los 10 metros de espesor.
Las imágenes tomadas por satélites muestran que la cubierta del hielo marino está reduciéndose significativamente en el Ártico debido al cambio climático, pero, paradójicamente, aumenta en la Antártida.
Esas mediciones necesitaban validarse y en el caso de la Antártida, estos trabajos se hacían mediante perforaciones y observaciones desde los barcos, los que indicaban que el grosor de la mayoría de los hielos marinos era de menos de un metro.
Este estudio, publicado en la revista científica Nature Geoscience , utilizó robots submarinos para medir el hielo en tres zonas antártidas. “Esto nos proporcionó una nueva visión de los hielos marinos antárticos con tres mapas tridimensionales”, dijo Williams.
El robot, conocido como SeaBED, se sumergió en las aguas de una de las regiones más frías del planeta entre el 2010 y el 2012, para elaborar este mapa de alta resolución en tres dimensiones del hielo antártico.
Los investigadores señalaron que la media del grosor de los hielos marinos varía entre 1,4 metros a 5,5 metros.
“Pudimos apreciar hielos que tenían un grosor de más de 5 a 8 metros, muchos de hasta 10 metros e incluso de 17 metros en algunos lugares”, subrayó Williams, al explicar que este fenómeno se debe a la deformación provocada por las colisiones, las rupturas y por haberse congelado varias veces.
“Descubrimos que la mitad del área helada estaba fuertemente deformada, lo que contribuye a más del 75% del volumen de hielo. Se trataba del hielo marino que no éramos capaces de medir antes y que, posiblemente, no se vincula a lo que podemos ver desde la superficie”, agregó Williams, quien es el líder del equipo de investigadores.