Londres. Un informe del Parlamento británico alerta el sábado sobre la falta de preparación del Reino Unido ante su salida del mercado único europeo y de la unión aduanera el 31 de diciembre, y muestra su preocupación por los trastornos que se esperan en los puertos y las repercusiones para la seguridad.
"Con solo siete días laborables hasta el fin del periodo de transición, las preocupaciones significativas persisten", declaró Hilary Benn, diputado laborista que preside la comisión.
"El gobierno sigue sin poder decir a las empresas, comerciantes y ciudadanos lo que va a ocurrir en todos los sectores afectados por las negociaciones", subrayó.
"Las empresas que exportan hacia la Unión Europea tendrán más papeleo, formularios a los que no están acostumbrados y costes adicionales a partir del 1 de enero independientemente de lo que ocurra", advirtió, tanto si hay acuerdo como si no.
Aunque "se han realizado avances", la comisión parlamentaria está preocupada por los trastornos que se pueden producir en los puertos y comparte su preocupación sobre la seguridad del Reino Unido, que dejará de tener acceso a la base de datos de las fuerzas de seguridad europeas.
El informe subraya que el gobierno debe prever medidas de urgencia "sólidas" para el 1 de enero. Si el gobierno no logra tomar dichas medidas, supondría tanto para personas como para empresas "el peor inicio del año posible", en un periodo ya difícil por la pandemia del coronavirus, según el diputado de oposición.
También considera que queda poco tiempo para que las empresas puedan formarse en el uso del sistema informático de declaraciones aduaneras e insiste en la necesidad de que haya personal formado en las aduanas, y en cantidad suficiente.
“Si las personas adecuadas no están en el lugar adecuado, las empresas y los comerciantes se enfrentarán a una tarea difícil”, señala la Comisión.
Los diputados señalan los riesgos y dificultades en los puertos de Irlanda del Norte, único territorio británico que tendrá una frontera terrestre con un Estado miembro de la Unión Europea, la República de Irlanda, pese al acuerdo recientemente alcanzado entre Londres y Bruselas en este sentido.