Estrenamos este blog de arte titulado “Caleidoscopio”, donde todos los colores y todas las formas de arte caben.
El objetivo es meternos en la mente de grandes maestros para traducir sus creaciones. Entre más las comprendemos, más las admiramos.
Les contaré un poquito de la historia y relevancia de importantes obras artísticas. En la ficha técnica podrá encontrar datos como la ubicación de cada pieza, detalla particularmente importante para que usted arme su próximo itinerario para admirar arte alrededor del mundo.
Empezamos con una de mis favoritas de todos los tiempos: El nacimiento de Venus, una de las obras cumbre del maestro florentino Sandro Botticelli.
La espuma del mar fecundada por Urano, personificación del cielo, generó una diosa: Venus que con su piel de marfil y su largo cabello dorado que ondea como el mar, posa en equilibrio delicado sobre el borde de una hermosa concha.
De este soplo fecundante y pasional, Venus –que acaba de nacer– está siendo recibida por la Hora de la Primavera para cubrir su desnudez con un manto de flores de mirto. Boticelli utilizó tela de lino, un soporte extremadamente inusual en durante los años 1482 y 1485, cuando se estima que fue realizada la obra. El pintor también utilizó polvo de alabastro haciendo que los colores sean aún más perláceos y atemporales. Así, Boticelli realizó uno de los cuadros más únicos e icónicos de la filosofía neoplatónica.
Asimismo, este cuadro fue una obra revolucionaria para su época pues presentaba sin tapujos un desnudo no justificado por ningún componente religioso.
- Título: El nacimiento de Venus
- Autor: Sandro Botticelli, c. 1482-1485
- Técnica: Temple sobre lienzo
- Estilo: Renacimiento
- Tamaño: 278,5 cm × 172,5 cm
- Localización: Galería Uffizi, Florencia, Italia