Una maniobra calificada de “hábil y exitosa”: utilizando linguistas, el Ministerio de Comercio Exterior de Costa Rica (Comex) logró reformar un proyecto de ley relacionado con el TLC antes de que los diputados lo votaran.
Esa es la explicación que hace la Embajada de Estados Unidos sobre una modificación al Expediente 16.955, que regulaba derechos de Propiedad Intelectual.
El proyecto llegó a la Asamblea Legislativa en abril de 2008, como parte de la agenda del TLC, pero estaba incompleto: Comex “olvidó” poner una aclaración sobre qué considerar producto nuevo, para las industrias de farmacia y agroquímicos.
El tema se las trae: los productos nuevos reciben una protección que equivale a un monopolio, de cinco años para farmacéuticos y diez años para agroquímicos, tal y como establece el TLC. Así que aprobar una ley con semejante vacío podía perjudicar a la industria de genéricos (y por lo tanto a los consumidores) y hasta contradecir al propio tratado comercial con los estadounidenses.
Federico Valerio, funcionario de Comex que lideró las negociaciones en propiedad intelectual, dijo el lunes a
Sin embargo, el tema le generó preocupación a Estados Unidos, que exigía ver esta y otras aclaraciones en una ley, y no solo en reglamentos, según aparece en los cables de WikiLeaks.
Entonces, el diputado del Partido Unión Nacional, José Manuel Echandi (miembro del bloque a favor del TLC), presentó una moción el 9 de junio para incluir en dos párrafos la definición sobre el concepto de producto nuevo.
Echandi dijo este lunes que lo hizo para proteger a los consumidores costarricenses, que podían quedar expuestos a pagar más por medicinas y agroquímicos.
El cable, sin embargo, tiene un evidente error: usa la palabra “eliminar”, cuando en realidad debería decir “agregar”, al referirse a los párrafos incluidos que aclaran la definición de producto nuevo.
El diputado Echandi admitió que dos funcionarios del Comex le ayudaron a redactar el texto. No recordó si alguno era lingüista.
Por su parte, Federico Valerio, negociador del Comex, dijo que la Asamblea Legislativa tiene una Comisión de Redacción que revisa la parte lingüística de los textos. “Entiendo que eso fue lo que ocurrió en este caso”, escribió en un correo electrónico. Nada de aceptar el crédito por la “hábil” jugada que les atribuye la Embajada.