San José (Redacción). A las 11 a. m., las sirenas de la Policía de Tránsito anunciaron la llegada del féretro que traía los restos mortales del ingeniero Jorge Manuel Dengo.
Una catedral Metropolitana abarrotada de familiares, funcionarios públicos y civiles lo esperó en silencio, mientras resonaban en la bóveda las notas fúnebres del Duelo de la Patria.
Se trata de funeral de Estado, reservado solo para presidentes, expresidentes y grandes personalidades. Cubierto con el Pabellón Nacional, el féretro fue conducido por la Fuerza Pública hasta el altar, donde lo esperaba monseñor Hugo Barrantes, Arzobispo de San José.
Durante la homilía, Barrantes recalcó el don de servicio que caracterizó durante toda su vida pública a Jorge Manuel Dengo.
"Don Jorge Manuel Dengo Obregón ofreció al pueblo de Costa Rica la ofrenda sencilla y cotidiana de su vida. Su lucha fue a favor de un desarrollo sostenible, su meta fue lograr el auténtico bienestar de la sociedad. Por eso, a pesar del dolor de su partida, la gratitud es el mayor sentimiento que hoy brota de nuestros corazones", resumió Barrantes.
A la misa acudieron, entre otras personalidades, la presidenta Laura Chinchilla, su esposo y sus padres; el presidente de la Corte, Luis Paulino Mora y los expresidentes Óscar Arias y Miguel Ángel Rodríguez.
Están también presentes, representantes del Cuerpo de Bomberos (Dengo era bombero voluntario) y de la Comisión Nacional de Emergencias.
Estos últimos catalogan a Dengo como "el Padre de la gestión del riesgo" al ser el fundador de la Defensa Civil y atender las erupciones del volcán Irazú y el huracán Juana.