Sonidos del mundo retumbaron anoche en el parque metropolitano

El escritor Julio Verne estaba seguro de que se necesitaban 80 días para darle la vuelta al mundo.  Sin embargo, quienes acudieron anoche al FIA pudieron comprobar que no se requiere tanto tiempo.

En tan solo cinco horas, los asistentes realizaron una peculiar travesía que los transportó a Colombia, Jamaica, Francia y África.

El gentío que se congregó ayer en La Sabana no tuvo que llevar pasaporte ni maletas para ser parte de esta aventura.

Entonces, ¿cómo volaron? Es muy sencillo, emprendieron un viaje a través de la música. Los sonidos del mundo se encargaron de transportar a parejas, grupos de amigos, adultos mayores y uno que otro niño hacia otras latitudes.

Eso sí, para no extraviarse en el camino, los espectadores contaron con la ayuda de siete experimentados guías: las bandas colombianas Palo Cruzao y La Toma, los grupos franceses Quai N5 y ElectroFacto, así como los nacionales Sege, Infibeat y Un Rojo Reggae Band.

Sus melodías hicieron posible la vuelta al mundo.

La travesía comenzó a las 5:20 p. m. cuando la agrupación Palo Cruzao subió a la tarima con una propuesta 100% folclórica.

Su repertorio se basa en el joropo, un género musical propio de la llanura de Colombia y Venezuela.

Los artistas interpretaron canciones típicas como Mi querencia y Alma llanera.

Aunque en el público había muchos ticos, la mayoría de los asistentes eran colombianos y venezolanos que llegaron al concierto para sentirse cerca de su patria.

Desde Tiquicia. Casi a la misma hora, pero en otro punto de La Sabana, el público más joven recibía a tres agrupaciones nacionales con propuestas bien diferentes entre sí.

Se trataba de Sege, Infibeat y Un Rojo Reggae Band; ellos se presentaron en el Mercado Centroamericano de la Música.

Esta iniciativa propone realizar conciertos cada noche del FIA con agrupaciones de todo el istmo.

Poco después de las 5 p. m., el viaje musical hizo escala en África, gracias a la presentación del ensamble de percusión Sege.

Ellos se especializan en ritmos propios del oeste africano, los cuales interpretan utilizando tambores como el djembé y el dundus.

Luego, le llegó el turno a la banda nacional Infibeat. ¿Cómo se les puede describir? Su repertorio es una mezcla de todo: funk, soul, blues y rock.

Al escuchar esta propuesta tan versátil, los jóvenes se pusieron de pie para bailar y corear sus temas, en especial Claroscuro, Volar de nuevo y Paraíso.

La representación tica finalizó con el espectáculo de Un Rojo Reggae Band.

Como su nombre lo dice, la banda se especializa en interpretar canciones a ritmo de reggae, el género musical originario de Jamaica que hiciera famoso Bob Marley décadas atrás.

Fusión. Antes de terminar esta travesía musical, los viajeros tenían que hacer una última parada en Francia.

Al filo de las 8 p. m., La Sabana se quedó muda ante la presencia de Quai N° 5.

La agrupación francesa hechizó al público con su fusión de ritmos clásicos y contemporáneos.

Durante 45 minutos, lo único que se podía escuchar era el dulce sonido del piano, el violín, el violonchelo y hasta de un acordeón.

Los cinco músicos hicieron un recorrido por la música popular de países como Brasil, Argentina, Irlanda, España y Escocia.

A las 9:45 p. m., con casi una hora de atraso, los asistentes del FIA recibieron con aplausos al grupo de música electrónica ElectroFacto. Ellos compartieron escenario con calypsonians ticos dando como resultado una exótica fusión de sonidos llamada Proyecto Transcontinental.

Al cierre de esta edición, la vuelta al mundo no había terminado. Todavía faltaba la presentación del grupo colombiano La Toma.