Este fin de semana hay lluvia de oriónidas, restos del cometa Halley

San José (Redacción). Las oriónidas, una de las lluvias de meteoros más bonitas del año, caen en la madrugada de este sábado y domingo.

¿Por qué las más bonitas? Según explican expertos de la agencia espacial NASA, se cree que son de las más hermosas para ver porque en la zona donde ocurre esta lluvia está casi enmarcada por algunas de las estrellas y planetas más brillantes del cielo como las de Tauro, Géminis y Orión.

Pero hay más. Estos meteoros son restos del paso del cometa Halley por la Tierra.

A mediados del mes octubre, cada año, nuestro planeta Tierra pasa a través de la corriente de polvo que deja el cometa. Como la estela de meteoros parece salir desde la constelación de Orión, los astrónomos las bautizaron como las oriónidas.

Se prevé que su punto clímax sea este domingo en la madrugada, cuando se espera que se observen hasta 25 meteoros por hora. Sin embargo, por ser época lluviosa, los aficionados a la astronomía alertan a no hacerse demasiadas ilusiones. Las nubes y lluvias podrían ‘aguar’ la fiesta.

“Se espera que para este domingo disminuyan las condiciones lluviosas que se perfilan, presenciando un patrón más usual de las lluvias”, explicó a La Nación Rebeca Morera, del Instituto Meteorológico Nacional.

Morera explica que las precipitaciones pueden generarse hacia la tarde y primeras horas de la noche, pero que “se prevé en la segunda parte de la noche, alrededor de las 9 pm, la nubosidad tiende a disminuir, permaneciendo nubosidad de poca a parcial en el Valle Central, Zona Norte y Caribe”.

En el Pacífico es donde se podría mantener mayor concentración de cobertura nubosa, explicó.

¿Dónde ver?

Bill Cooke, de la oficina de meteoroides de NASA, sugiere salir en la madrugada, ya cuando el cielo está oscuro. En ese momento la constelación de Orión se sitúa en lo alto del cielo, con lo que solo hace falta recostarse en el piso, preferiblemente bien arropados.

Como es usual, se sugiere buscar un sitio alejado de las luces de las ciudades. No hacen falta telescopios ni binoculares.