¿Robots capaces de realizar las tareas domésticas, atender a una persona enferma y reaccionar ante situaciones inesperadas?
Aunque parecen ideas de ciencia ficción, expertos nacionales en el campo de la robótica como Federico Ruiz (del Arcos-Lab) y Alexis Maldonado (de la Universidad de Bremen) ya trabajan para hacer de ello una realidad local.
“Por lo general, los robots son rígidos y diseñados para movilizarse rápido porque eso es lo que se necesita en la industria. Pero, si se piensan para trabajar alrededor de gente, esta característica no es tan funcional. Si se mueven rápido, más bien podrían dañar a las personas ”, dijo Maldonado.
Por eso, lo último en la robótica es la búsqueda de construir robots con cierto grado de “percepción” que sean robustos, pero a la vez sean fabricados con materiales suaves, para que sean incapaces de dañar a los seres humanos con los que corresponderá ‘convivir’. A esto se conoce como la robótica cognitiva; es decir, el diseño de máquinas que entienden su entorno y, además, son capaces de reaccionar ante las situaciones que acontecen.
Aunque de momento no existen robots que cumplan con esas características por completo, los nacionales ven una oportunidad de lujo para el país por dos razones.
Primero, que aquí hay capital humano y espacios disponibles como La existencia de laboratorios como el Arcos-Lab en la UCR.
Segundo, que los materiales que se utilizan hoy en la producción de robots se han abaratado, lo que los hace más accesibles para ticos.
“Brazos de robots que podrían costar $2.000 o $3.000 ya se están produciendo por mucho menos utilizando impresoras en 3D. El plástico es ahora un material más barato”, señaló Maldonado.
Por su parte, Federico Ruiz recordó el valor de desarrollarlos. “Este tipo de asistentes (robóticos) pueden multiplicar la productividad de quienes los tengan y significarán un claro beneficio económico a quienes los produzcan”, aseguró .